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rl ; "Profa, ¿sabes lo que es el Namjin?"

Pt. 3

  —NamJoon quiere mucho a Jin, solo que aún no se ha dado cuenta. —Explicó Baek, mientras caminaba tranquilamente por la casa, con una pistola de confeti al hombro y mirando por todas partes, intentando encontrar a la pareja que minutos atrás había huído.

Marco escuchaba atento todo lo que la castaña decía, asintiendo levemente con la cabeza y de vez en cuando soltando un "Sí", un "Ajá" o un "Entiendo". Parecía que era el único que disfrutaba de la personalidad de Baek. Porque todos sus amigos la querían mucho, pero la diferencia era que ellos ya estaban acostumbrados a la forma de ser de BaekSeon, en cambio, Marco simplemente congeniaba bien con ella.

—¿Entonces el NamJin este es el tío que me encontré to' mojado al lado de la piscina? —Preguntó Marco, mientras revolvía en su bolsillo, en busca de algo.

—Nooo, namjin son los dos nombres juntos, ese es NamJoon. —Dijo Baek, riendo levemente y dándole un golpe en el hombro al que se había convertido en su nuevo amigo.

—Aaah... Entiendo... —Por fin sacó la mano de su bolsillo, esta estaba llena de caramelitos rosas con un corazoncito blanco en el centro. Al parecer estaban rellenos de algo. —¿Quieres caramelitos?

—¡SII! Muchas gracias~. —BaekSeon le dio un gran abrazo para después coger unos cuatro caramelos y comenzar a quitarle el papel transparente a uno.

—Los hace mi abuela de la cárcel. —Marco sonrió, mirando a algún punto del techo, de forma nostálgica.

—¡¡WOAAH!! ¿EN SERIO? —Preguntó BaekSeon, con una expresión de esperanza y emoción en el rostro. Mientras agarraba el brazo de su amigo.

—No. Era broma~. —Respondió Marco con un tono de colegueo y riendo levemente, sorprendido por lo ingenua que era su amiga castaña.

BaekSeon soltó un "Ahh...", para después apuntar con su pistola de confeti hacia unas personas que se encontraban bailando y dispararles, todo esto en unos tres o cuatro segundos.

—Bueno... ¿Qué estaba diciendo? —dijo la castaña una vez volvió a colocar la pistola sobre su hombro. —Oh, cierto, te estaba explicando por qué Jin y Namjoon deben estar juntos para siempre. —Sonrió ampliamente pensando en los sucesos a lo largo de los últimos meses. Namjin habían tenido una historia algo peculiar. Pero como para no tenerla siendo amigos de Baek.

—A ver, por lo que me has dicho, Jin estaba muy enamorado de Nam desde hace mucho tiempo, pero Nam odiaba a Jin. Entonces, ocurrió algo con una pareja llamada Yoonmin, y terminaron siendo amigos, aunque en realidad, sienten algo por el otro porque en la fiesta de despedida del yoonmin pasaron la noche por ahí y se besaron. —Repitió Marco, asegurándose de recordar la historia que su amiga le había contado.

—¡Sí! ¡Exacto! ¡Daebak! —Baek levantó sus pulgares, felicitando al menor. —Y por eso ahora les estamos buscando, porque hoy tendrán que hablar sí o sí, y el beso que estaba intentando que se dieran, era un pequeño empujoncito. —Asintió para si misma, antes de llevarse otro caramelo a la boca. —Por cierto, los caramelos de tu abuela de la cárcel están deliciosos.