13. El amor es confuso...

1K 48 56
                                    

Zoe

Al entrar por aquella puerta con mi brazo entrelazado al de Kayn, logramos captar la atención de quienes se encontraban cerca de esta; unas de esas personas eran Ahri y Sarah, quienes estaban platicando mientras jugaban con sus manos mutuamente.

Lo típico que hacen las parejas.

-Zoe- soltó Sarah mirando fijamente a Kayn, con una de esas miradas que ella solía lanzar cuando alguien no le inspiraba confianza o simplemente no le caía bien -¿Quién tu... Agh... Amigo?-

-Sarah, Ahri, él es Kayn- sonreí empujando a Kayn levemente hacia adelante, el leve sonido de su saliva pasando fuertemente por su garganta podía captarse incluso conmigo un poco distanciada.

-Ho-Hola- saludó con un gesto de su mano, tartamudeando levemente. Sarah y Ahri le lanzaron unas miradas asesinas.

Algo me dice que efectivamente, nosotros nos conocíamos tan bien antes como para que le presentara a Ahri y Sarah, o que incluso hablara de él. La curiosidad me mataba, ¿Qué era lo que Kayn había hecho o dejado de hacer para que lo miren así?

Una leve risilla se me escapó acompañada de nervios por curiosidad en mi estómago, era gracioso ver como intentaban matarlo con la mirada y ver a Kayn siendo intimidado por dos chicas que, a comparación de él, eran enanas.

-Zoe, ve un momento con Soraka- Ahri puso sus manos en mi espalda y le dio unos cuantos golpecitos con su mano -Debemos hablar con tu amigo-

No pude hacer más que asentir y esperar que no lo vayan a matar. Mientras buscaba a Soraka por la casa decidí pasar a la cocina para ver que tenían de tomar y servirme un poco en caso de que tuvieran algo que me gustara; encontrándome allí con cada esquina o espacio cómodo de la cocina lleno de personas, ya sea grupos de amigos, parejas que deberían irse a un motel o personas hablando por teléfono... O al menos lo intentaban.

Entre todas aquellas caras de personas desconocidas capté unas facciones demasiado peculiares, que acompañadas del color de cabello me confirmó que era Aurelion. Mi novio que no se comporta como tal y que un día antes me dijo que iría con su familia a algo grave; besándose con una chica que nunca en mi vida había visto.

Suspiré impactada, no sabia ni siquiera el por qué, si algo dentro de mi me decía que esto pasaría. Me quedé allí parada, en shock, no sabia ni siquiera que decir o hacer, tampoco encontré mi razón para venir aquí. Aurelion se separó de la chica sonriéndole, después miró de reojo hacia mi dirección y se sobresaltó clavando su mirada en mi.

-Zoe y-yo...- musitó, lo callé exclamando un shh que parecía que lo estaba escupiendo con fuerza y rabia -Hey, esto tiene explicación-

La parte herida de mi, esa parte que amaba a Aurelion con todas sus fuerzas tomó el control de mis emociones y cuerpo; allí fue cuando tomé la muñeca de Aurelion y lo besé. No supe por qué lo hice, supongo que fue el amor que alguna vez existió.

El beso pasó de ser algo forzado a ser algo totalmente pasional donde yo me volví incapaz de tomar el control de este, el que siguió con la iniciativa de ello fue Aurelion, quien me empujó contra la pared y pegó mis brazos a la misma, sosteniendo con sus manos mis muñecas.

¿Qué estoy haciendo? Aurelion sigue siendo mi novio aún después de lo que hizo, pero por qué pienso que estoy traicionando a alguien; es aquella culpa que me invade cada que hago algo mal.

Volví a mis cinco sentidos e intenté safarme del agarre de Aurelion, quien reía con esa voz grave que solía tener, esos besos comenzaron a llegar lejos, tan lejos que esos besos comenzaban a bajar descaradamente hacia mi cuello, provocandome una sensación que pisaba la linea entre las cosas que repudiaba y las que me gustaban, dando como resultado una reacción de apartar a Aurelion.

Volvió a reír mientras pasaba la palma de su mano por sus labios mientras con su otra mano acariciaba mi cabello.

-Wao Zoe...- murmuró divertido admirando mi expresión. Definitivamente ese beso no me hacía dudar de si amaba a Aurelion o no, porque se que no es así, esto solo era atracción física y nada más -No pensé que en algún momento llegarías a hacer esto, y más por lo que acabas de ver-

-Fue un impulso- gruñí tallando mis labios con mi brazo. Recordé en este justo instante que él me dijo que no vendría por asuntos familiares y vaya que asuntos -Sera mejor que me vaya-

-Yo también, eh...- me tomó de la muñeca cortándome el paso apresurado que iba a tomar -Ya no me verás en toda la fiesta, solo vine para no quedarle mal a cierta personita- miró de reojo hacia atrás, donde estaba su "acompañante" aparentemente coqueteando con otro chico -Pero realmente tengo que ir a un compromiso familiar-

-Claro, es más importante quedarle bien a otras personas antes que a mi- musité rodeando los ojos, Aurelion revolvió mi cabello y caminó hacia la puerta principal con las manos en sus bolsillos, miré su espalda mientras caminaba y contemplé como se desvanecía entre las personas.

-¡Zoe!- oí detrás de mi, al girarme me encontré con Kayn quien parecía un poco acalorado -Estuve buscándote, que mala eres dejándome en el interrogatorio de tus amigas-

-¡Zoe! Que guapo es tu novio- justo cuando estaba por responderle a Kayn llegó Evelynn de la nada, aferrándose al brazo de este -Hola, cariño~-

-Eh... Hola. Soy Kayn- habló Kayn incorporándose ante la repentina aparición de la pelinegra. Evelynn rió con unas leves carcajadas mientras acariciaba con su mano todo el brazo de Kayn de manera seductora. No sé el por qué me preocupaba que Evelynn se acercara tanto a Kayn, ni el por qué me preocupaba que a Kayn comenzara a gustarle Evelynn -Un gusto, bella dama-

-No es mi novio, Evelynn- gruñí cruzándome de brazos, ella sonrió maliciosa y se paró de puntitas jalando la corbata de Kayn para acercar sus caras.

Evelynn, no hagas lo que creo que harás.

-Ah, ¿No lo es?- toco la punta de la nariz de Kayn con su dedo, prosiguiendo a acariciar toda su cara con el mismo -Supongo que no importará que haga esto-

Pasó lo que temía que pasara. La azabache había lamido los labios de Kayn y en un acto rápido se relamió los suyos y lo besó. Algo dentro de mi se estaba quebrando en pequeños pedazitos, aún más viendo como Kayn no hacía nada para intentar apartarla.

[...]

-¡¿Enserio te enojaste?!- reclamó Kayn mientras intentaba seguir mi paso apresurado por las calles vacías de Piltóver -¡Vamos Zoe, tu y yo no somos nada, madura!-

Frené en seco y apreté mis puños.

-No te doy un buen golpe con una silla porque le tengo respeto a la silla- dije mirando fijamente el suelo, llena de rabia, ira y dolor.

Desde que Kayn llegó a mi vida no soy la de antes. ¿Qué me esta pasando?

--------

¿Saben? Necesito un abrazo de mi mejor amigo en este momento...

Remember. [Kayn x Zoe] [2]Where stories live. Discover now