20. Tu vida en un sueño (Penúltimo capítulo)

1K 59 69
                                    

Juanito still here

—¿Por qué lo sientes?— murmuró el pelinegro, esperó unos segundos la respuesta que rompiera su silencio, pero al parecer la chica no lo había escuchado, por lo que decidió no volver a sacar el tema para evitar que la situación se tornara incómoda.

El tiempo pasó, los dos habían estado parados frente a la ventana de la habitación de la chica por, mínimo, media hora. Al final, la de cabello teñido le pidió al zagal que la protegía si podía llevarla a alguna otra casa para poder dormir allí, debido a que su amiga estaba muy enojada con ella y no quería verla esa noche.

—¿Te sentirías incómoda si vamos a casa de Jinx?— su mirada tratando de matarlo con la misma y su silencio fue la respuesta más completa que pudo recibir; rió nervioso tratando de pensar en un lugar mejor para pasar la noche —Bien no se me ocurre nada—    

—Quizás a Ezreal no le moleste— Zoe sacó su móvil y marcó a su rubio y un tanto afeminado amigo, quien aceptó que fuesen a dormir esa y las noches que fueran, con la condición de que no hiciesen tanto ruido. La joven se sonrojó ante esas palabras de su amigo.

Subieron al coche del zagal, ambos suspiraron y se miraron mutuamente, el chico de la trenza le sonrió cálidamente y tomó la mano de la pequeña, acariciándola con su pulgar.

—Debes de decirme lo que pasó con tu amiga— musitó arrancando el coche. El silencio reinó por algunas minutos, ambas almas se limitaban a seguir con su actividad limitada en aquél vehículo. El chico conducía mirando algunas veces por el rabillo del ojo a la chica, la cual estaba mirando por la ventanilla, suspiraba profundamente y sus delicados dedos le temblaban, podía palparse su miedo.

—Me matarías si lo supieras— musitó aterrada, jugando con sus dedos vagamente.

—Oh vamos, Zoe, ¿Cuándo te he dañado yo?— resongó, el silencio fue la respuesta más completa que pudo recibir para darse cuenta de que estaba cagandola totalmente. —Quiero decir, sabes a lo que me refiero, nunca te haría nada...— silencio, acompañado con un suspiro pesado —Olvídalo, sólo... Dime—

—Cuando salgamos de peligro de chocar— se burló la muchacha, repentinamente su cuerpo se balanceó hacia adelante y seguidamente estrellar su espalda contra el asiento nuevamente; el coche se detuvo en seco unos segundos después de aquellas palabras pronunciadas, el joven se acomodó en su asiento vacilante mientras le sonreía pícaramente a la contraria, guiñándole un ojo.

—Qué tragedia, ¿no?— contestó el zagal —Lástima, ahora tendrás que decirme— 

—No tengo más opción— refunfuñó la niña cruzando sus brazos mientras le dedicaba una mueca de desagrado a su acompañante.—Pero debes prometer que no te alterarás, no gritarás, no harás ruiditos extraños de felicidad y tampoco me matarás en el peor de los casos—

 —¿Alterarme? Yo no estoy alterado—

—Kayn... Yo... Tengo algo que contarte, probablemente cambiará nuestras vidas, en especial la tuya— se rascó la nuca con nerviosismo mientras esperaba alguna muestra de seriedad del contrario, sin embargo, este solo sonreía. —No te alteres he dicho—  

—¡No estoy alterado! ¡Tampoco asustado, ni impactado!— el azabache negaba con la cabeza cual niño pequeño negando una travesura, la pelinaranja contenía sus ganas de reír.

—¿Ah no estás alterado? ¿Entonces por qué sonríes como estúpido? Digo, lo estúpido lo tienes siempre, pero la sonrisa es rara. Es como si el nuevo Castiel se muestre cariñoso, no pasa—  

Sonrojado apartó su rostro de los ojos observadores y de diferente color, soltando una tierna risilla nerviosa.

 —Sólo dilo— pidió.

Remember. [Kayn x Zoe] [2]Where stories live. Discover now