Noticia inesperada ||En Edición||

23

- Ezarel ... - Enternecida me abracé fuertemente a su pecho. - ¡Te amo, te amo tanto! ...

- No debí haber dicho eso ... - Con ambas manos tomé su rostro y sin dejarlo seguir, planté un beso en su boca, un beso lleno de amor, deseo y con estimulante rítmo - Lo siento ... tenía miedo ...- Soltó sin aliento - Pero cada vez que te miró a los ojos .... me siento seguro ... y estoy dispuesto a afrontar lo que venga ...

- Gracias ... ¡Gracias! - Más y más lágrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, felizmente le sujeté de las manos - Sin duda, me da felicidad que mi bebé te tenga como padre.

- Sin embargo, no solo es tuyo - Burlonamente me a apretado la nariz - Si no, de los dos.

Y de Nevra ....

- Si ... - bajé la mirada - Y - Quedé quieta, una fuerte punzada me dio por debajo de mi vientre, destrozada me dejé caer en el suelo sujetandome de la ropa de Ezarel, comencé a gritar muerta de dolor.

- ¡¿Qué paso!? ¡¿Qué tienes!? - Ezarel asustado me a levantado la cabeza del suelo, con un fuerte dolor me abracé a su cuello. De pronto, un líquido caliente comenzó a descender de mis piernas. Solté más gritos - ¡¿Porque estas sangrando!? ¡Eweleïn! ¡Eweleïn!

Ver tanta sangre salir de entre mis piernas me hace sentir mareada ¿¡Es que esto es un sueño!?

- ¿Qué paso? - De la nada llegó la elfa, al verme en el suelo, la pobre a quedado boquiabierta. Grite con fuerza expulsando más sangre.

- ¡Haz algo! - Grito Ezarel abrazandome haciendo reaccionar a la elfa.

- ¿Eh? ... si .. si... claro ¡Levántala con cuidado y acuestala en la camilla! - Eweleïn parece asustada, y yo ¡Muero del dolor!

Es un dolor inexplicable, es como si mi espalda se fuese a partir en dos.

Dios ... voy a morir aquí ...

Ezarel me a cargado manchándose por completo de sangre, me recostó en la camilla.

- ¡N-No me dejes! - Asustada por el dolor, me aferré fuertemente a su mano.

- ¡Tranquila, no te voy a dejar!

- ¡Me duele mucho! - Chillé tensando todo mi cuerpo. De la nada, Eweleïn apareció entre mis piernas y sin avisarme a comenzado a tocarme - ¡No! ¡Para!

Avergonzada trenze mis piernas.

- ¿Va a nacer? - Preguntó Ezarel angustiado, apreté fuertemente su mano para aguantar el dolor.

- No ... - Soltó con tranquilidad la elfa - Solo son contracciones falsas ...

- ¡¿Entonces por que esta sangrando?!

- ¡No lo se, esto no debería estar pasando! - Grito igual de alterada, Eweleïn - ¡Sal de aquí!

- ¿Qué?

- ¡No! - Grité retorciendome.

- Debe descansar y debo estudiar su condición, puede que sea algo peligroso y se me tardó más en descubrirlo, será demasiado tarde.

- ¡Pero le duele!

- Ya te dije que son contracciones falsas, su cuerpo se está preparando. ¡Sal de aquí! Debo averiguar que es lo que tiene ¡Su salud puede correr gran peligro!

Este capítulo sufrirá una fuerte edición, por error lo publiqué, siendo este un borrador. :,v