Capítulo 8

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Cuando Jin lo mencionó, verdaderamente creía que estaba exagerando, como usualmente lo hacía. Pero como la lluvia no amainaba, el chico decidió realmente buscar a un piloto que esté lo suficientemente loco, o sea lo fácilmente encantable para que los llevase al Cayo Ambergris.

Lo encontró. Era un hombre de mediana edad, pelo canoso y ojos azules profundos, que tenía un total de doce hijos y debía pasarle manutención a todas sus ex-esposas, por lo que, la cuantiosa suma que Yoongi le ofreció en monedas de oro y algunos diamantes, hizo al hombre aceptar inmediatamente.

Según sus palabras, los llevaría hasta el fin del mundo, y Yoongi le dijo que de ahí mismo venía, haciendo reír a Jin tontamente.

La avioneta era pequeña y podían ocupar el piloto más cuatro pasajeros, pero para ellos era suficiente. El viaje no era largo, y no necesitaban de más, aunque Jin hubiera querido tener al menos una televisión para distraerse de la lluvia que caía y la tormenta que se desataba en el cielo, haciéndolo pensar en la terrible posibilidad de que un trueno partiera la avioneta en dos.

En silencio, oró a su padre para que ello no sucediera, pero no creía que Zeus estuviera escuchando sus plegarias —las que venía haciendo desde que la lluvia no paraba de caer en Belice—, o para el caso, que le importase.

—Vas a arrancarte las uñas, si continúas mordisqueando de esa forma.

Jin detuvo sus dientes por un momento, y apretó sus manos juntas, en su regazo.

—Estoy nervioso.

—Creí que era yo el que odiaba viajar.

—No es solo la posibilidad que la avioneta se caiga al mar. Aunque bueno, eso también me pone mal.

—Fuiste tú el que dijo que aunque el avión explotara, somos dioses y no podemos morir.

—Me gusta mi traje humano, y el tuyo. Quiero seguir follando con ellos, gracias.

Yoongi hizo un gesto con desagrado, pero sus ojos relucían con diversión.

—Eres todo un romántico.

—Sexualidad no amor, no sé por qué la gente sigue creyendo que soy el dios del amor después de más de seis mil años de vida.

—La gente cree que soy el dios de la muerte, y soy más viejo que tú.

—Pero yo soy más lindo y adorado, —replica Jin, con el mentón alzado, presumiendo— y todos los humanos me siguen mencionando.

—A mi también.

—En una película de Disney, no cuenta. ¿Eras azul, verdad?

— ¿Qué película?

—Espera. ¿No has visto Hércules?

—Odio esas versiones romanas de nosotros. Poca originalidad, robar el culto griego y encima cambiarnos los nombres.

—Mi nombre romano es bonito. —responde Jin, con una sonrisa pintoresca.

—Pero no, no vi la película. La última vez que vi a Heracles estaba liberando a mis prisioneros, robando a mi perro y atacandome con flechas bañadas en el río Flegetonte.

—Vaya, no recordaba esa parte de la historia. En la película, eres azul, tienes una llamita en la cabeza y intentas liberar a los titanes del Tártaro y asesinar a Heracles.

—Quisiera asesinarlo, pero a pedido de Zeus, se encuentra en los Campos Elíseos.

— ¿Después de todo lo que te hizo lo dejaste ir así nada más?

• Garden of Loneliness  • | AU Greek Gods #1《Yoonjin/Sujin》[FINALIZADA]Where stories live. Discover now