Capítulo 19.

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Abrí los ojos con pesadez, cubrí estos con mis manos cuando el sol me dio directo en la cara, me siento excesivamente cansada y mi único deseo en este momento es dormir.

Suspire y solo entonces me di cuenta del pitido que sonaba por toda la habitación, la puerta se abrió de pronto dejando que entraran en mi campo de visión Abraham, seguido de Jacob, Lacey y los Alcázar.

Tenía un suero conectado a mi brazo, ropa limpia que supuse era de alguno de los chicos pues me queda enorme y las heridas curadas. Les di una rápida mirada a todos aunque no pudiera mirar sus ojos por la penas, me sentía triste, decepcionada y abatida.

Estoy sintiendo tantas emociones en este momento que no se como describirlas, me siento tan llena de ellas que me hacen estar al límite de explotar y mandar al carajo todo.

-¿Cómo estás?

-Bien, papá. -Susurré.

-¿Puedes decirnos que fue lo qué pasó?

-No quiero hablar de eso. -Los recuerdos y todo lo sucedido venían a mi mente, eso causó que mis ojos se llenaran de lágrimas, me sentí devastada con toda la culpa recayendo de nuevo sobre mí.

La culpa y la vergüenza dominaban en mí, por mis estúpidos actos, por haberme herido de nuevo, por todo, principalmente por decepcionarlos. Se que lo están porque yo también lo estoy.

-Kacey... -Susurró Abraham, mirándome. -Solo queremos ayudarte.

-Es que no pueden ayudarme esta vez.

Hay cosas que las personas no cuentan, por miedo o pena, quizás por pánico al rechazo. La razón que sea, las personas lo callan y lo entierran en lo profundo de su ser si tienen la suerte de tener esa fortaleza. Si no la tienes, entonces te van a atormentar cada día, hasta el final.

Quiero tener la fortaleza aunque me sienta culpable por querer enterrar ese recuerdo.

-Querida, esto te sobrepasa.

-No pueden ayudarme, no hay manera de que ustedes puedan solucionar esto.

-No lo sabrás sino nos dices la verdad.

Los mire, no tenía ninguna expresión. -¿Tienes manera de cambiar el pasado?

-Kacey...

-Lo digo enserio.

Su silencio confirmó lo que ya sabía, no podían hacer eso y era algo que ya había aceptado, pero dolía confirmarlo. Quizás en el fondo de mi pecho tenía esa pequeña llama de esperanza aunque supiera todo.

Me cubrí con la frazada hasta la cabeza y dejé que las lágrimas hicieran su respectivo recorrido, no tenía la fuerza de detenerlas así que me limité a llorar en silencio, esperando que se fueran y me dejaran un momento sola para llorar.

Se que debería hablar y no solo ignorarlos como hago ahora pero no estoy preparada para hablar sobre ello, no quiero ser grosera pero no necesito que me insistan en este momento.

Quizás después le explique a Abraham esto, que no estoy lista ahora, no quiero que se sienta mal por no poder ayudarme o que piense que no le tengo confianza para decirle lo que pasó porque no es eso, sólo, no puedo hacerlo. No quiero decir esas palabras, no quiere reafirmar la realidad en la que vivo, me aterra.

-Dejenme sola, por favor.

Necesito eso para poder pensar, aún intento asimilar lo que pasó, hacerme a la idea de que lo que pasó es real y no voy a poder cambiarlo por mucho que lo desee, es duro.

-Vamos, déjenla descansar.

-Jacob, sabes que puede volver...

-Yo me quedaré con ella. -Interrumpió. -No dejaré que vuelva a hacerse daño.

Peligro. |TERMINADA|Where stories live. Discover now