En teoría, la vida de Terra debería de ser más fácil ahora. Su hermano kanima ya no está, tiene a los mejores amigos del mundo e Isaac está enamorado de ella. Sin embargo, su vida perfecta está a punto de tambalearse.
El pasado ha regresado por ell...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
✖✖✖
—La señal de aquí es horrible —bufó Terra, con el teléfono pegado a la oreja, aunque la llamada no pudiese realizarse—. ¿Estarás bien si te dejo mientras busco algún punto donde haya recepción? —le preguntó a Isaac.
Isaac sonrió irónicamente.
—No iré a ningún lado —dijo, señalando los cables conectados a su cuerpo. Terra puso los ojos en blanco, divertida, dándole un pequeño beso en los labios antes de salir de la habitación.
Terra caminó casi hasta la entrada en la planta baja, donde finalmente tuvo señal. Marcó el número de Scott, sonó... y Scott nunca contestó. Terra marcó cinco veces más, comenzando a perder la poca paciencia que tenía.
—Joder, McCall, contesta —murmuró por lo bajo, caminando de un lado a otro.
Finalmente, cansada después de otras diez llamadas perdidas, Terra marcó el número de la escuela.
—¿Hola? ¿Preparatoria de Beacon Hills? Hola, soy Terra. Terra Whittemore. No me importa quién seas en lo más mínimo, solo me importa que saques a Scott McCall de clases en este momento. Tienes cinco segundos para comenzar a mover tu trasero antes de que le llame a mi padre y comience por retirar los donativos al salón de cómputo. Hazme esperar diez y retiro los del laboratorio. Quince y retiro los de la biblioteca. Veinte, y hago que te despidan. ¿Empezamos? Uno, dos, tres...
✖✖✖
Una chica de ojos oscuros y piel morena aprovechó que por fin Terra había salido de la habitación de Isaac para poder escabullirse en ella. Kali, parte de la manada de los Alfa, aunque pocos en Beacon Hills conocían al respecto. Vestida de enfermera, saludó a Isaac con total naturalidad.
—Hola, Isaac —dijo. Isaac se enderezó al verla caminar hacia él con una jeringa
—Hola.
—¿Cómo estás?
—Bien. Escucha, creo que probablemente solo... —Kali puso una mano en su hombro. Vía intravenosa, inyectó la sustancia de la jeringa, haciendo rápidamente efecto en el cuerpo de Isaac—. ¿Qué es eso?
—Solo un anestésico —sonrió suavemente—. No queremos que te interpongas otra vez.
La vista de Isaac comenzó a nublarse, al igual que todo su cuerpo y sus sentidos. Su cabeza cayó en la almohada, siendo los pies con garras de la chica lo último que vio antes de dormir.
✖✖✖
Scott estaba en clase de literatura. Había puesto el celular en silencio después de que la nueva profesora, Jennifer, así lo indicase. Estaba concentrado en su libreta cuando Allison, sentada delante de él, le pasó una nota:
