Capítulo 35

48.2K 7.5K 2.2K
                                    


Andrea

«No lo hice por ella.» No tiene sentido para mí. Era yo la que necesitaba de Oliver. La señora Pratt me pidió escoger entre trabajar con él o con otro compañero, y me decidí por Oliver. Pero al final, ahora que pienso en ello, ella dijo «De todas formas te hubiera hecho trabajar con Odom»

—Es usted una maquiavélica, señora Pratt —digo rozando con las yemas de mis dedos lo que escribió. Me llena de nostalgia.

Por otro lado, ¿en serio Oliver quiso saber con insistencia por qué nos pusieron juntos? Lo puedo imaginar desesperado, preguntándose por qué él, siendo un chico tan bien portado, le pusieron a hacer equipo con la terrible Andrea Evich. La primera vez que le hablé inclusive puso cara de preferir que le dispararan.

Él era...

Era...

Dios, aquel Oliver era maravilloso. Realmente inigualable. Con su timidez enternecía a cualquiera. Lo podía todo. Era mi Superman. Valía la pena seguir enamorada de él, soñar con algún día reencontrarnos, volver a estar juntos. Pero ahora...

Ahora...

Infiel. Embaucador. Mentiroso.

«Escucha de lunes a viernes, a partir de las nueve de la noche, el programa de radio de Joel», recuerdo. No obstante, ¿para qué? Me siento como si me hubieran despertado a cachetadas de una fantasía.

«Decepción». ¡Bingo! Esa es la palabra que buscaba. Así es como siento.

—Tenemos que hablar —me digo a fin de cuentas.

...

Karin, tal como se lo pedí, me espera en una mesa, la más apartada de la vista de todos. No podemos conversar este asunto por teléfono.

Anoche me comuniqué con Byron y él me envió por fax el contrato que tiene atado de pies y manos a Oliver, y yo se lo envié a Joseline para que lo revisara. Ella y yo hablamos por teléfono hasta muy tarde. Dijo «No pueden obligar a Oliver a continuar si está enfermo de gravedad. Si su salud está en riesgo. Es eso o que ambas partes estén de acuerdo en finiquitar el arreglo. De lo contrario Oliver enfrentaría una demanda». Es claro cuál es la ruta de escape.

Joseline y yo tomamos asiento frente a Karin. Traemos con nosotras el contrato.

—¿Ella es? —pregunta Karin mirando con duda a Joseline.

—Joseline ella es Karin, representante de Oliver. Karin, ella es Joseline Abogada y mi prima —Las presento.

Okay —Karin llama con un gesto al mesero para que ordenemos. Yo voy al grano:

—Estuve averiguando cómo ayudar —aseguro, sacando de un sobre una copia del contrato que tiene remarcadas las cláusulas que son de nuestro interés—. Oliver está enfermo —Hago ver a Karin con seriedad—. No le pueden obligar a continuar. Los tenemos.

Karin emite un suspiro largo. Por lo menos luce más descansada que anoche.

—Nena, si puede salir de la cama, lo pueden obligar.

—¡Pero está enfermo! —Ella misma me detalló cuál es la situación de Oliver.

—La televisora demandará un informe médico y en este solo recomendarán que no presionemos demasiado a Oliver, pero aprobarán que continúe. No tiene nada que no se pueda tratar. Ya nos pasó.

—Mierda —Dejo caer el contrato sobre la mesa.

—Lo sé.

Analizo la siguiente opción en lo que mesero toma nuestro pedido. Voy a sacar a Oliver de esto.

La buena reputación de Oliver Odom ©Where stories live. Discover now