una nueva loser ; bill denbrough

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Sarah's Pov

Una vez que terminé con todo lo que tenía que hacer, finalmente subí con mamá al auto, para luego darle una última mirada a mi antiguo hogar y tomar rumbo hacia Derry.

Después de mirar un gran rato los árboles moverse en la carretera, caí olímpicamente dormida la mayor parte del viaje.

En la radio sonaba alguna canción de Michael Jackson, lo que hizo que terminara soñando con él, osea mi cantante favorito. Y ahí se encontraban mis viejos amigos observándome cantar, pero de repente toda la alegría que tenía en el sueño, desapareció.
Rápidamente, la escena que observé sobre Theo, mi ex novio, la última que lo ví comenzó a reproducirse.

Pero había algo mal, ya que Theo estaba haciéndose más grande: sus extremidades se estiraban cada vez más, su pelo había tomado una forma extraña y cambió a un color anaranjado y llevaba un traje de payaso. Pero no un payaso alegre de circo, de esos que te sacan miles de carcajadas y sonrisas, era realmente tétrico, y estaba comenzando a asustarme.

Con todas mis fuerzas, intenté despertar, sin embargo algo me lo estaba impidiendo. Y tenía el presentimiento, de que ese payaso tenía algo que ver. Hablando de él, estaba acercándose hacia mi con unos saltos algo extraños; en otras circunstancias me estaría dando mucha risa, pero no, estaba totalmente aterrada.

—¡Despierta de una maldita vez!

Abrí mis ojos asustada, observando rápidamente hacia a mi alrededor dándome cuenta de que el sueño había terminado, al igual que el viaje. Me encontraba en el auto, el cual ya se había estacionado frente a la nueva casa.

—Por Dios —exclamó mamá abriendo la puerta, luego de (quizás) haberme salvado la vida—, yo no logro entender como tienes el sueño tan pesado.

La miré, yo todavía seguía desorientada. Ese estúpido sueño había arruinado completamente mis horas de descanso y también me dejó con un tonto trauma hacia un ridículo payaso, quién seguramente ni siquiera existía y había sido producto de mi imaginación.

—¿¡Esperas una invitación o qué!?

Cuando Delanie Mendes se lo proponía, podía llegar a ser insoportablemente molesta y abrumadora. Lo cuál ella disfrutaba completamente.

—¡Sí, la estaba esperando —respondí rodando los ojos—. Pero resulta que no llegó!

Ella me miró divertida, alzando una ceja, para luego hacerme una seña para que me acercase.

—¿Y? —me observó expectante— ¿Qué opinas?

—Se ve bien —observé el lugar de arriba hacia abajo—. Parece más pequeña acogedora que la anterior, ¿no?

—Totalmente —asintió con una pequeña sonrisa de boca cerrada—. Vamos a verla por dentro.

Abrió la puerta y rápidamente comencé a seguirla. Empezamos a ver cada habitación del piso de abajo, cómo la cocina, sala de estar, baño y más. Hasta que mamá me indicó dónde se encontraba mi habitación e inmediatamente corrí a buscarla.

Giré la perilla y finalmente entré a mi nuevo cuarto. En él, ya se encontraban todos los muebles tal cuál estaban en mi anterior hogar.
Pero luego de estar un gran rato observando el lugar, me detuve en el marco de la ventana. Allí, se ubicaba un globo rojo con la frase "I Love Derry" estampada en él.
En otras circunstancias, lo dejaría pasar; pensaría que mamá compró alguna decoración extravagante. Claro, lo haría si no lo hubiese visto en la mano del payaso de mi sueño

Rápidamente, con temor, comencé a acercarme hacia la ventana. ¿Y si el estúpido payaso aparecía para comerme como si de una enormr hamburguesa se tratase?
Sin embargo, cuando ya estaba lista para tomar dicho objeto rojo, éste comenzó a flotar hacia afuera de mi habitación. Deprisa saqué mi cabeza por la ventana, para luego ver como el globo flotaba cada vez más arriba en el cielo.