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Sarah's Pov

Ahora mismo nos encontrábamos en la casa de Beverly, luego de que ella nos hubiese llamado para que veamos algo.
A regañadientes, Richie se había quedado afuera para vigilar que no venga el padre de nuestra amiga, la cual en este instante se encontraba dirigiéndonos hacia el baño de su casa.

Beverly no paraba de advertirnos que no nos asustáramos por lo que veríamos, y Eddie —como siempre— nos recordaba la cantidad de gérmenes que hay en un baño, y la gran cantidad de infecciones que podemos llegar a atrapar por estar en él.

—Santa mierda —exclamé al ver el baño lleno de sangre—, esto es peor que cuando vino Andrés.

Beverly, al ser la única que entendió, rió por el chiste.

—¿Quién es Andrés? —preguntó Ben con curiosidad

—La regla.

—¿Qué regla? —interrogó Stanley con confusión

—¡La menstruación, ignorantes! —exclamé mientras la pelirroja reía más

—¿P-podemos presta-tarle atenci-ción a ésto? —habló William señalando el baño

Nos adentramos cada vez más, observando como todo estaba teñido en el líquido rojo.

—Mi padre mo lo vió —comentó Beverly con preocupación—, cree que estoy loca.

—En ese caso, creo que todos estamos locos —habló Hanscom viéndonos a todos.

Después de unos minutos, llegamos a la conclusión de que ayudaríamos a Beverly a limpiar el sangriento baño.

—¿Qué se sintió limpiar un baño pensando que era la vagina de la mamá de Eddie en Halloween? —bromeó Richie mientras daba vueltas con su bicicleta

—Cállate, tonto.

—Cállame, Eds.

Ya todos sabían sobre la relación entre ellos dos, y resulta que la mayoría ya se lo esperaba, así que no me resultó muy bien el trabajo de vidente.

—¿Quien es ella? —preguntó Stanley señalando a una chica que se encontraba apoyada en un poste

Muy a mi pesar, pude notar como Bill la miraba atónito.

—Hola, soy Assia Weasley —saludó la pelinegra acercándose hacia nosotros—. Soy nueva aquí

Nos comenzamos a presentar con la nueva, y no pude evitar notar la mirada penetrante que la chica le daba a William.

Los chicos se quedaron conversando con la nueva, mientras que yo estaba hablando con Beverly sobre ir a su casa ésta semana, cuando su padre no se encontrase allí, hasta que todos notamos que ya estaba oscureciendo y que ya era momento de volver a nuestras casas.

Me despedí de todos —haciendo excepción con Assia—, mientras comenzaba a caminar con Bill hacia mi casa.

Él me había tomado dulcemente de la mano, y no podía dejar de mirar eso. Luego de unos minutos, levanté mi mirada y pude ver al payaso con un brazo ensangrentado.

—Bill, ¿lo ves? —señalé asustada hacia donde estaba Eso— Está ahí.

—Tonterías, estás loca —bufó con rudeza soltando mi mano—. Debí quedarme con Assia, ella tiene muchos globos. ¿Quieres uno?

Lo miré más aterrada que antes, al ver como el lugar en donde estaba Bill, ahora lo ocupaba el maldito payaso.

—¡Sarah! ¿¡Qué te pasa!? —sentía la voz de Bill, mientras que éste me sacudía— ¡Despierta, por favor!

—Eh, ya estoy bien, tartaja —anuncié intentando calmar el mareo que tenía en este momento—. Gracias, Billy.

Narradora's Pov

Al otro día —día en el que se celebraba la independencia de su país—, El Club de Los Perdedores estaba nuevamente reunido en la plaza principal de Derry.

—Siempre es un payaso, lo ví —habló Eddie luego de terminar de contar su encuentro con Eso.

—Yo también ví algo —comentó Sarah con pena.

La chica se encontraba intentando dormirse luego de su segundo día en Derry, pero se le estaba haciendo imposible. Las imágenes del payaso se reproducían en su mente una y otra vez.

Harta de no poder lograr su objetivo, decidió ir a buscar un vaso de agua, ignorando el temor que tenía de bajar en medio de la madrugada.

Llegó a la cocina, para luego tomar un vaso y llenarlo hasta la mitad. Se sentó en la mesada, observando la gran luna. Pero ésta, de un momento para el otro, cambió su color blanco y brillante a uno rojo y sangriento.

—Que mierda.

Sus ojos no podían creer lo que estaban viendo, ¿era posible aquello? No, claro que no, eso no pasaría ni en un millón de años.

Podría haber seguido intentando descifrar el misterio de la luna que cambia de color si no fuera porque escuchó una risa chillona en la sala de estar.

El alma se le salió del cuerpo al escuchar el ruido. Automáticamente volvió a recordar al payaso de su sueño, y la sangre se le congeló.

«No seas como la estúpida de las películas de terror, no vayas a ver que ocasionó el maldito ruido» se advirtió mentalmente pero ya era tarde.

Se dirigía con una gran delicadeza hacia el lugar de dónde provino el ruido. Se sostuvo del marco de la puerta, pero no pudo ver nada sospechoso, quizás fue solo su imaginación.

—No, Sarita, no es tu imaginación —habló una voz masculina detrás de ella.

La chica saltó con rapidez, lejos de su lugar, logrando ver a un hombre que le resultaba conocido.

—¿Papá?

—No me llames así, escoria —escupió con asco el mayor.

—Escoria tu puta madre, imbécil —insultó la menor con furia—. Eres un maldito cobarde, ¿abandonar a una joven embarazada? Eres un gallina.

El hombre lleno de cólera, comenzó a caminar con rapidez hacia donde ella se encontraba, para luego tomarla fuertemente por el cuello y empezar a ahorcarla.

—¡Suéltame, imbécil!

La chica luchaba por su vida, mientras sentía como el agarre en su cuello se hacia cada vez más fuerte y el aire le faltaba cada vez más.

—¿Sarah? —escuchó otra voz, cayendo al suelo rápidamente, el hombre se había ido— ¿Qué haces despierta?

Todos se quedaron en silencio ante el relato de la chica, no conocían nada sobre el padre de Sarah y saber algo mínimo de esa manera no era muy agradable.

—Yo ví una mujer —aportó Stan mirando al horizonte.

—¿Y estaba buena?

—No, Richie —Uris le respondió mal—. ¡Su cara estaba totalmente deformada, era horrible!

Y así fué como cada uno relató sobre sus enfrentamientos y sus mayores miedos, llegando a la conclusión de que Eso, tenía un poder relacionado a los miedos.

una nueva loser ; bill denbrough Место, где живут истории. Откройте их для себя