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Narradora's Pov

—¡Muchachos —exclamó Tozier haciendo una pose de militar—, tendremos que comportarnos! ¡Podría ser mi esposa!

Eddie reprimió una risa irónica para luego discutir:

—¿Casarse? —dijo sin creerselo— ¿Alguien querría casarse contigo?

El de lentes lo miró indignado y comenzó a hacer poses dramáticas, fingiendo dolor por las palabras de su amiga.

—¡Todo el mundo querría casarse conmigo, querido Eds! —exclamó con burla— Pero en cambio a tí, deberías mejorar tus modales, querido —empezó a negar la cabeza con desaprobación, haciendo que Edward lo mirara preocupado. ¿Qué había hecho mal? ¿Tendría que ir al psicólogo? —. ¿Tu crees que las chicas querrían a un tipo con los modales de Henry Bowers —hizo una gran y falsa arcada—, o a alguien como el ardiente Roger Taylor?

─Eres consciente de que Roger Taylor es un mujeriego, ¿no? —preguntó Uris con gracia

—Su mala reputación no influye en la opinión de las chicas —se encogió de hombros —, debe cojer como la puta madre.

Eddie le pegó en el brazo por su comentario fuera de lugar.

Mientras toda la conversación ocurría, Bill miraba de reojo a la chica que se acercaba a ellos.
Sarah, al caminar, reprimía las pequeñas risas que salían de su boca al escuchar la discusión de los chicos.

Una vez que llegó en dónde se encontraba el grupo, llamando la atención de ellos, decidió hablar.

—Hey —sonrió con algo de timidez—, me llamo Sarah. Y soy nueva aquí.

—Hey, princesa —devolvió el saludo seductoramente Tozier—, yo soy Richard. O sea, el más guapo del grupo, la belleza, perfección del grupo...

—Y el más pervertido.

—¡Si! —hizo rápidamente una pausa al ver lo que dijo su amigo— ¡Eso no! Soy el humorista del grupo, el alma del grupo. Pero también podrías llamarme —miró despreocupadamente sus uñas— el amor de tu vida.

—Beep, beep, Bocazas.

—Discúlpalo, es un completo idiota —hizo una mueca Uris—, soy Stanley.

—No te preocupes —le sonrió comprensivamente—, es divertido.

—¿¡Escucharon!? ¡Dijo que soy divertido!

Todos negaron con la cabeza, mientras que Mendes reía ligeramente.

─Yo soy Eddie —se presentó el más bajo, mientras la observaba con cuidado—. No estás enferma de ningún virus ¿verdad?

─No, 100% sana —respondió la castaña, haciendo que Edward sonriese con aprobación.

─Yo s-soy Bill, B-bill Denbrough ─habló el castaño, finalmente.

«Que buena noche tuvieron sus padres» pensó la chica.

─El tartaja ─se burló Richard de su amigo, haciendo que éste lo mirase mal.

una nueva loser ; bill denbrough Where stories live. Discover now