Capitulo 16

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Y no hablamos más porque me fui a mi habitación. Me estaba dando cuenta que casi siempre le huía a los problemas, ¿es que él era un problema, no? Trataba de aparentar lo contrario pero no era así.
Me tiré en la cama por un buen rato, quizá y si me quedaba dormida olvidaba todo eso, pero mis sueños se frustraron.
Manuel: ¿Por qué huyes de mí?-entró en mi habitación.
Are: No te enseñaron a pedir permiso antes de entrar?

Se regresó y dio con los nudillos en la puerta, una, dos, tres veces.
Manuel: Puedo pasar?-sonrió. No pude evitar reírme con él-necesitamos hablar.
Ya sabía yo que tarde o temprano esto pasaría.

Are: Ajá-le incité. Crucé mis piernas y descansé mi barbilla en mis manos.
Manuel: Ya sabes de lo que...anoche-tomó su cabello en sus manos y lo hizo hacia atrás, aunque quedó de igual manera. Para el también era difícil hablar sobre todo esto, y yo estaba segura que mi cara ardía de lo roja que estaba.
Are: No sé que decir-respondí sincera tratando de elegir las mejores palabras para la ocasión-yo creo que sólo fue el momento, ya sabes. 

Lo atrapé viéndome, me cohibía demasiado estar así con él, sabiendo que lo que había dicho no había sido más que una vil mentira. Al menos para mí, no había sido sólo el momento.

Manuel: Si bueno creí que-miró al suelo.
Are: Qué?-mi corazón bombeaba estrepitosamente.
Se lo pensó antes de contestarme.
Manuel: Si, sólo eso, fue el momento-sonrió falsamente, lo noté-lamento todo esto, no debió suceder, Diego es mi amigo y yo lo estoy... traicionando.
No quería verlo, me desmoronaría si lo veía a los ojos.
Are: Entonces todo como si nada, ahora me gustaría que me dejaras sola...-me mordí el labio reprimiendo el llanto.
Manuel: Está bien....-en el momento en que cerró la puerta para irse me eché a llorar. Y como solía hacer cuando lloraba, ponía canciones con las que derramaba aún más lágrimas. Era una completa masoquista. No sé cuánto tiempo estuve así, quizá unas dos horas o más...

Los días siguiente Diego casi no estaba en casa o cuando estaba Gaby lo acompañaba, había unas "convivencias" de vez en cuando con todos los chicos. Ahí los conocí un poco más, y supe algunas cosillas más de cada uno, como por ejemplo, ; Edward, el gemelo, tenía a su chica pero se encontraba en un viaje por lo tanto se la vivía pegado al móvil. Carlos, Humberto y Manuel tenían que ir a los entrenamientos por el próximo partido, apenas y me acababa de dar cuenta que los dos primeros también estaban en ese equipo.

 Eso si era una sorpresa enorme, así que sólo quedábamos Yuli, Will y yo. La pasábamos bromeando a cada momento, pues los demás estaban un poco ocupados entre parejita. En lo que a Manuel se refería, no coincidíamos mucho, y eso era bueno pues aunque era difícil, me distraía un poco sin él o al menos lo intentaba.

La noche antes del partido Manuel llegó a mi habitación, traía en la mano una playera negra con rojo.
Manuel: Ei, hola-dijo tímidamente, le saludé con la mano-aquí está la playera que te había dicho la vez pasada...digo si aún la quieres...-tendió su mano para dármela.
Are: Si claro-tomé la playera. Lo miré rápidamente a los ojos, él también me veía. El silencio embargó la estancia por unos segundos, los cuales sentí que eran horas.
Manuel: Si bueno, entonces mañana ahí te veo-me sonrió, ya se iba cuando lo detuve.
Are: Manuel...?-susurré.
Él se dio la vuelta
Manuel: Si?
Are: Mucha suerte...-el sonrió de nuevo. Había estado a punto de que todo se fuera a la basura.
Manuel: Muchas gracias-y se fue.

El ambiente ya se sentía animado cuando partimos en el coche de Diego hacia el estadio. En él íbamos Diego, Gaby, yo. Los gemelos y Yuli se había ido en otro auto, aún así allá nos veríamos para entrar juntos. Llegamos a las canchas cerca de una hora antes, la gente ya comenzaba a llegar por montones.

 Nos reunimos con los demás en la entrada, Yuli traía un alboroto tremendo, tenía en la mejilla pintada de Rojo y negro, y nos obligó a todos a pintárnoslo también. Además de eso traía una matraca que hacia un escándalo enorme y para cerrar con broche de oro, había mandado hacer una enorme pancarta con la foto de Manuel y un "We love Manuel, Carlos y Humberto"" esa chica estaba loca. Entregamos los boletos y pasamos. Nos sentamos en unas gradas donde se podía ver todo el campo desde un precioso ángulo. Yuli amarró la lona a una barrera que nos protegía de caernos o cosas así. Nos sentamos esperando el partido, mientras tanto los chicos fueron a comprar cerveza y botana quedándonos sólo Yuli, Gaby y yo. Sin querer me volteé de espaldas, Yuli enseguida lo notó.

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EDITADO

Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)Where stories live. Discover now