Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)

Capitulo 40

Are: Se estaba despidiendo de mí, no fue nada Manuel, no tenías porque ignorarme todo el rato.

Manuel: Pero si lo estabas abrazando! ¿Cómo hubieras reaccionado tú si yo estuviera abrazando a mi exnovia?

Are: Ese no es el tema, William sólo habló unos minutos conmigo y se fue. No puedo creer que pienses mal de mí.

Manuel: No pienso mal de ti, pero es que verlos ahí, solos y abrazados me hace pensar tonterías.

Are: Que poca confianza me tienes, comienzas a decepcionarme de verdad.

Manuel: Perdóname por favor-tomó mis manos entre las suyas, y entonces recordé lo de la chica del cine.

Are: Quítame tus manos de encima-saque las mías de un tirón- por qué mejor no vas y le pides perdón a esa del cine, con la que estaba muy sonriente.

Manuel: Eso no significó nada, ella me hizo platica y me dio su número y ya.

Are: Te dio su número y eso no significa nada?-pregunté atónita.

Manuel: Mira-saco el pequeño papel donde estaba escrito un número de teléfono-esto es el problema?-abrió la ventanilla del coche y lo aventó a la calle.

Are: Esa no es la solución Manuel -me bajé del coche dando un portazo, tomé mi celular decidida a llamar a Diego para que viniera por mí, no iba a aguantarlo un segundo más.

Escuché que la puerta del otro lado se cerraba y en un instante Manuel ya estaba a mi lado.

Manuel: Arely perdóname! Fue algo tonto eso del número, pero estaba enfadado, creí que...-se quedó en silencio.

Are: Creíste qué?- le incité.

Manuel: Creí que tú y William, pues ya sabes, se habían reconciliado o algo parecido.

Are: Cómo puedes creer eso cuando ya te he dicho un montón de veces que te quiero? Que eres el amor de mi vida y no te cambiaría por nada ni nadie.

La conversación había dado un giro de 360° grados, desde el momento en el cual estábamos enojados y gritándonos, hasta ahora que confesaba lo mucho que lo quería, que lo amaba.

Manuel: Sabes que yo también te quiero muchísimo, pero los celos a veces me hacen pensar cosas que no son, necesito aprender a llevar con calma esto de que los chicos te sigan eh!-se acercó a mí y me tomó por la cintura, acercándome estrechamente a él.

Are: Entiendo, ahora lo que debemos hacer es tenernos mutua confianza para saber sobrellevar esta relación, nadie dijo que sería fácil...

Manuel: Entonces todo como antes! Olvidemos este penoso incidente.

Are: Queda olvidado.

Sentir sus labios sobre los míos era de los placeres más inmensos que podía sentir, su boca sabía a menta, como las veces anteriores. Tomé su cabeza con mi mano, tratando de intensificar el beso pero él se detuvo poco a poco.

Manuel: No debemos hacer esto aquí-hablaba entre beso y beso.

Are: Por qué no?-¿qué estaba mal?

Manuel: Nos podrían ver y armar un chisme enorme, como el del otro día.

Are: Tienes razón, además Diego no tarda en........

En ese instante sonó mi móvil, era mi hermano.

Diego: ¿Dónde están, por qué no llegan?-su voz sonaba enfadada.

Are: Fuimos a dejar a Carlos a su casa, pero ya vamos en camino...

Diego: Are, no te está haciendo nada, verdad?-su voz sonaba acusativa.

Contuve la risa imaginando a Manuel como un loco maniático. El me abrazaba por atrás, pasando su mano por mi cintura y recargaba su barbilla en mi hombro izquierdo, del lado donde estaba hablando por teléfono.

Diego: Los estoy esperando.

Colgó antes de que le contestara algo.

Are: Creo que es hora de irnos- me guardé el móvil en el bolso.

Manuel: Buena idea. -