Capitulo 102

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El primer tiempo terminó con el marcador 0-0 y los jugadores se fueron a vestidores.

Esperaba con ansias que Manuel metiera un gol, como lo había hecho varias veces con la Sub 17 de Rayados...los 15 minutos de descanso pasaron más rápido de lo que todos esperábamos; mis amigos y yo estábamos demasiado emocionados con el partido que apenas y tuvimos tiempo de ir a comprar bebidas y regresar antes de que comenzara.

El silbido de inicio del segundo tiempo retumbó en toda la cancha y el balón comenzó a rodar similar a la primera parte, sólo la diferencia de que ahora la jugada era en la parte del campo del equipo de Leo. Los pases eran concentrados, con calma: Jugador de contención-defensa central-portero-defensa lateral y luego reventar el balón al medio campista para que éste hiciera la jugada, los extremos corrieron a espera de un pase acierto para dar el centro hacia el área de la portería rival, donde Manuel se encontraba, pero un defensa rechazó el tiro mandándolo a saque de banda.

Las jugadas iban y venían por toda la cancha pero el esperado gol no aparecía. La afición celebraba erróneamente algunos tiros que parecían ir al fondo de la red, los jugadores exasperados, sintiéndose presionados por la afición y tal vez por su director técnico, fallaban tiros que de haberlos acertado posiblemente hubieran marcado la diferencia en el marcador.

Manuel se tomó el rostro entre sus manos después de mandar un balón centímetros arriba del arco, se veía cansado, aunque las ganas de meter el gol aún seguían en él.

Revisé mi reloj de mano. Si mal no estaba, ahora era el minuto 88' y era cuestión de segundos para que terminara el partido. Yo no dejaba de gritar, dándole ánimos a mi novio aún...la afición ya se retiraba dando por terminado el partido en ceros. Y de pronto llegó la tan esperada jugada. El balón se fue a saque de esquina a favor del equipo de mi novio y este se metió al área al intento de remate. El jugador cobró el saque mandándolo justo a la cabeza de Manuel, quien giró un poco su cabeza de tal manera que el balón fuera directamente al arco esquivando las manos del portero que en vano se tumbó tratando de impedir el gol. Las tribunas estallaron en gritos y aplausos, yo no podía creerlo, ni mucho menos Manuel, quien corriendo se detuvo directamente a donde estaba yo e hizo una señal, la misma señal del partido en la Sub 17 con Rayados...con sus manos formó un arco y luego imaginariamente disparó una "flecha" hacia mí. Mis amigas comenzaron a hacerme burla mientras mi rostro adquiría ese tono rojo que me caracterizaba.

El silbido final se hizo escuchar y toda la afición de Rayados celebró el triunfo a último minuto de su equipo. Abajo en la cancha, los jugadores derrotados se sentaban en el pasto con miradas perdidas y otros alegaban con el árbitro alguna jugada que no les había parecido, entre ellos Leo.

En cambio, los ganadores se abrazaban, gritaban y se cargaban unos a otros de la emoción que los embargaba. Las felicitaciones iban más hacia Manuel , quien había sido el autor del gol, este decía que el gol había sido con la ayuda de todos, así que todos merecían ser felicitados. En resumen, esa victoria, aparte de darle los tres puntos al equipo, había sido un excelente inicio en su carrera futbolística. Todos comenzaron a marcharse y el equipo volvió a vestidores, mis amigos y yo decidimos celebrar junto a Manuel su bienvenida a la primera división y decidimos quedar en un bar cerca de ahí. Yo me quedaría a esperarlo mientras que ellos se iban adelantando al lugar. Fui hasta donde estaba su coche y me senté en el cofre a esperarlo. Los pocos coches que quedaban en el estacionamiento fueron desapareciendo poco a poco hasta que sólo quedó el de Manuel y uno más, que estaba estacionado al lado del de Manuel y estando ahí sentada le daba la espalda. Volteé un poco y vislumbré a una persona dentro de este, pero no quise ponerle atención. Estar ahí sola comenzaba a inquietarme, ni un ruido que indicara que mi novio ya venía; comencé a arrepentirme de no esperarlo fuera de los vestidores. De pronto se escuchó el abrir de una puerta, y no precisamente la de la entrada del estacionamiento...no quise voltear a ver por temor...unos pasos se acercaban a mi apresurados...no tuve tiempo de reaccionar pues vi la sombra ya cuando la mano de la persona se encontraba en mi rostro, con una especie de esponja empapada en un líquido...y perdí la conciencia.

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Decidí dejarlas con la introga y hasta mañana sigo y aparte...subo el capitulo final!!!! Las amo!!! Y ya saben que me gusta dejarlas con la intriga...😈😇

Give me everything (ADAPTADA)(Terminada)Where stories live. Discover now