Capitulo 16

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Es tu culpa y lo sabes —murmuró Hinata riendo. A Sakura le costó un gran esfuerzo dejar de mirar a Sasuke a los ojos con esa multitud casi histérica de niñas a su alrededor. Y él era el centro de todo. El imbécil. Sakura había pensado que el incidente del beso haría que todos retrocedieran. Pero al parecer, sólo hizo al inalcanzable Sasuke aún más atractivo. Ella miró a Hinata, disculpándose, cuando se dio cuenta de que su amiga seguía hablando.

—Lo siento. No entendí bien lo que dijiste. Hinata se echó a reír.

—Por supuesto que no. Estás demasiado ocupada con los celos. —Sakura sólo pudo sonreír débilmente. El profesor los había dejado solos porque tuvo una llamada de emergencia. Y estaban con aquellos que, como Sasuke, se habían ganado inesperadamente un tiempo libre.

—Lo has hecho humano ¿ves? —continuó su amiga—, es más accesible ahora.

—Felicitaciones para mí entonces —murmuró. Sakura acunó la cabeza entre los brazos y se desplomó sobre el escritorio cerrando los ojos con un suspiro. A veces sentía que Sasuke se daba cuenta de que estaba enamorado de ella, pero eso era tan imposible como convertir su corazón en piedra. A veces creía que simplemente estaba engañándose a sí misma. Tal vez Sasuke no estaba verdaderamente enamorado de ella. Tal vez había dicho la verdad cuando le dijo que estuvo enamorado de esa chica. Tal vez es hora de dejar de golpearme la cabeza contra la pared, pensó. Tal vez debería empezar a trabajar en desprenderme del amor…

—¿Sakura? Abrió los ojos.

—¡ Sasuke!

—¿Por qué suenas tan culpable? —le preguntó frunciendo el ceño. En ese momento estaba de pie a contraluz y a su derecha, se veía muy parecido a un ángel. La coloración oscura finalmente se había lavado y ahora su cabello brillaba en la luz como un halo. Sasuke se veía como un ángel. Al menos lo hacía cuando no estaba frunciendo el ceño como ahora. Sus labios se torcieron en una media sonrisa. Sasuke lo notó.

—¿Qué es tan gracioso? —Cruzó los brazos y continuó con voz ronca—. ¿Te sientes bien?

—¿Eh? —Tenías la cabeza sobre el escritorio —murmuró, no le quitaba la mirada de los ojos—. Pensé que tenías dolor de cabeza o algo así. Ella lo miró y suspiró. Luego se echó a reír por la situación sin esperanza. El ceño de Sasuke se hizo más profundo.

—¡Sakura! ¡Deja de asustarme! ¿Estás bien?

—Sólo un poco cansada —mintió.

—Te dije que dejaras de trabajar tanto ¿no? —Miró al chico sentado delante de Sakura. Fue suficiente para que él se escabullera. Tomó asiento y le puso la mano en la cabeza. Sus ojos se cerraron involuntariamente, los relajantes dedos de Sasuke trabajaban con magia. Oyó a las otras chicas suspirando de envidia.

—¿Te sientes mejor ahora? —murmuró. Y se apresuró a añadir—: Y me voy a cobrar por esto, no creas que lo estoy haciendo por bondad de corazón. Estaba haciendo su mejor esfuerzo por no mostrar su preocupación, pero se le notaba. Podía sentirlo. De hecho, estaba segura de que los otros podían sentirlo también. ¿Cómo dejar de amarlo cuando le estaba demostrando sin palabras que la amaba? ¿Y cómo podía amarlo abiertamente si nunca admitiría que la amaba? Algo estaba jodidamente mal otra vez. Quería atacar cada vez que sentía su mundo despedazado con la mera visión de la cara triste de Sakura.

Esto estaba mal. Esto. La sensación de querer estar siempre bien con Sakura. No era lo que debía sentir. Por lo general hablaba sin parar cada vez que estaban juntos. Lo molestaba para tomarlo de la mano mientras cruzaban la calle y cosas así. Pero ahora… nada. Había sido así desde su última clase. Se había sentado donde pudiera verla y estar cerca de ella. ¿Por qué se sentía así? No quería saberlo. Por ahora era suficiente con admitir que se sentía preocupado por los sentimientos de otra persona. Sasuke miró su reloj.

Sasuke y SakuraWhere stories live. Discover now