Sasuke y Sakura

Capitulo 20

Olvidar a un chico siempre fue más fácil cuando tienes uno nuevo a tu lado. Había olvidado a Sasori por causa de Sasuke, y ahora estaba casi logrando olvidar a Sasuke, con la ayuda de una superestrella coreana de muy buen aspecto.

—Deja de hacer eso —dijo Sakura a Itachi, riendo cuando lo sorprendió mirándola una vez más con el tipo de mirada que la hizo tragar. La muy inocente mirada que Itachi le daba a Sakura, la había hecho reír tanto que tuvo que enjugar las lágrimas de sus ojos. No podía creer lo bien que estaba sintiéndose en este momento, y sabía que se lo debía todo a Itachi.

—¡Yo no estoy haciendo nada! —Pero los ojos de Itachi brillaban.

—Sí, lo haces, y… —Dejó escapar un suspiro de exasperación—. ¡Lo estás haciendo otra vez!

—Tú lo estás haciendo otra vez, también. —Sonrió—. Sonrojándote. Que te hace ver un centenar de veces más bonita. No pudo evitarlo. Se ruborizo aún más. Era tan diferente de Sasuke. Y eso, se dijo con firmeza, era una buena cosa. Tenía que serlo. No había futuro para Sasuke y ella. Sasuke había dicho lo mismo. Itachi conducía de vuelta a casa a la una de la mañana.

—Me lo pasé muy bien —dijo en voz baja.

—Yo también. —Y lo decía en serio. No había imaginado que podía sentirse tan bien, con una genuina atracción hacia Itachi, no hizo ningún movimiento para ocultarse, fue un bálsamo para sus sentimientos heridos. Hizo que la pérdida de Sasuke, se volviera a un segundo plano. Tal vez algún día pronto, cuando Itachi se fuera, podría llorar por eso. Pero ahora no, todavía no, no con Itachi para hacerla olvidar. Vaciló y luego le tomó la cara suavemente, su cabeza inclinándose. Por un momento, pensó en negarse. Por un momento, soñaba a Sasuke besándola. Pero esos momentos pasaron. Los hizo desaparecer. Sasuke se había ido. Permanentemente. Ya era hora de seguir adelante. Los labios de Itachi finalmente llegaron a ella y no hizo ademán de retirarse. Era todo lo que Itachi estaba esperando y sus brazos fueron alrededor de los suyos. El beso fue suave, dulce, caliente y seductor, todas las cosas correctas que hacen que los dedos de Sakura se retorcieran. No quería mentirse a sí misma y negar que no se viera afectada por el beso de Itachi. Lo estaba. Incluso hubo una chispa pequeña, que era más de lo que esperaba, teniendo en cuenta lo mucho que aún le dolía renunciar a Sasuke. Cuando Itachi se apartó, sonrió.

—Me gustas mucho, Sakura. —Podía sentir que se ruborizaba.

—Itachi. —Rara vez tenía pérdida de palabras con los chicos, pero de alguna manera con Itachi, la hizo balbucear como una niña de rostro fresco con su primer amor. —Mañana nos volveremos a ver, ¿cierto?

—¿No tienes que trabajar?

—Nos reuniremos de nuevo y eso es todo. —Le dio un beso en la frente antes de alejarse. Durante un largo momento, se quedó allí, un poco desconcertada por la rapidez en que las cosas parecían estar progresando entre ellos. Tocó sus labios inconscientemente. Tal vez la pequeña chispa podría crecer más rápido de lo que imaginaba.

Sasuke estaba oculto en las sombras. No se había dado cuenta de que sería tan doloroso ver a Sakura en los brazos de otro hombre. Esta noche fue diferente de las otras veces que estuvo celoso. Era diferente, porque esta vez, entendía que Sakura no estaba tratando de darle celos. No, en este momento, Sakura estaba simplemente tratando de seguir adelante. Olvidándolo. Dejándolo. A la mañana siguiente, Sakura abrió la puerta a unos golpes fuertes. Cuando abrió, su bostezo se detuvo a mitad de camino, se dio cuenta que era Sasuke, tomando de una humeante taza de té.