☆Capítulo 37: Es ella.

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Enfermos Mentales. Capítulo 37: Es ella.

Elizabeth caminaba a paso rápido por los pasillos del instituto mientras Sheyla la seguía, llamando su nombre de forma desesperada.

—No, Sheyla, ya te dije que no… no puede ser —se negó convencida sin detenerse mientras sostenía su cuaderno de dibujos contra su pecho con su mano derecha.

—Liza, detente —suplicó colocando su mano sobre el hombro de la chica. Ella se detuvo girándose—… lo que te digo es en serio.

—¡Es que no, Sheyla. Bethany no puede ser el desconocido!

—Pero es que no entiendes, yo la vi. Es justo como la describiste; tenía los mismos ojos miel y cabello castaño. Incluso llevaba el abrigo con capucha negra que dijiste que le habías prestado hace un año —se defendió ella.

—Bueno, yo puedo llevar un vestido y paraguas color amarillo pollito y eso no me convierte en Mary Poppins —ironizó Elizabeth, Sheyla rodó los ojos—. A lo que me refiero, pudo haber sido cualquier chica, ¿Sabes cuántas castañas de cabello ondulado, ojos miel y estatura promedio hay en el mundo? O más específico, ¿En el internado?

—Sí, pero sé que era ella. Tenía un aire…familiar —mencionó buscando las palabras adecuadas.

—Sheyla, Bethany no sería capaz de hacer algo así. No mata ni a una mosca.

Se mordió la lengua después de mentir, pues bien sabía que Bethany había matado a 2 chicas para conseguir una habitación; había extorsionando a otra para que fuera su compañera y así no sospecharon de que ella estuviera sola; y Eli prácticamente ya sabía cómo Beth había llegado al internado, aunque ella no se lo haya querido decir.

No sabía lo que Bethany había hecho para que el decano no buscara los registros de los internos para saber la habitación de las chicas asesinadas, o investigar para saber quién era el asesino. Pero igual sabía que si le preguntaba, no le diría. Y gracias a que llevó a una chica a su nueva habitación, la anterior compañera de esa misma chica fue catalogada como sospechosa por tener una habitación solo para ella. Sin duda, Beth era lista.

Pero aún así, Elizabeth sabía que ella no era el desconocido. Solo estaba... aterrada.

—¿Sí? ¿Y que me dices de esta foto?

Shey la encaró sacando su celular, desbloqueándolo y abriendo la galería para mostrarle a Elizabeth. Esta se quedó sorprendida a ver una imagen de ella y Bethany hace 2 años en un parque.

—¿Cómo...?

—Me la envío tu madre —dijo guardando el teléfono.

—¿Hablaste con mi madre?

—Cuando tenía tu celular, sí. Le pregunté por Bethany después de verla. Le dije que me mandará una foto para poder confirmar si coincidía con la chica que había visto —dijo Sheyla cruzándose de brazos, esperando una respuesta de Elizabeth. Esta suspiró.

—Bien. Aunque Beth haya estado en el edificio de nivel intensivo, tal vez simplemente estaba viendo lo que pasó. Ella es muy curiosa. Tú también fuiste a ver y yo no te estoy acusando de nada —intentó defenderla, aún cuando no estaba del todo convencida de lo que decía.

—Elizabeth…

—¿Cómo sé que la chica que viste es la misma que la de esa foto? ¡Tu estás celosa de ella! ¡Seguro mientes para que me separe de Beth!

—Pero…

—Sheyla, te consideraba mi amiga. No creí que caerías tan bajo —dijo Elizabeth decepcionada mientras se daba la vuelta para seguir su camino, sin siquiera darle tiempo a Sheyla a hablar otra vez. Esta se quedó mirando como se alejaba en el pasillo—. Y por cierto, Bethany es inocente —añadió hablando en voz alta, aunque por dentro en ese momento no estaba totalmente convencida de lo que decía.

Enfermos Mentales [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora