" Allí Dios envió a mi Ángel a rescatarme y a cambiar mi vida..."
Álex Wesley es el típico chico malo que hace lo que quiere cuando quiere, hijo de una familia destruida con un presente turbio, mujeres, corridas de moto, fiestas y alcohol es todo l...
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El sonido del motor deteniéndose anuncia mi condena:
Convicto: Álex Wesley.
Cárcel: casa de los Wickman's.
Día y hora de ingreso: Lunes 7 de mayo a las 10:45 am.
Había sido inútil protestar o huir, tenía que aceptar la realidad, iba a ir a vivir con unos ricachones.
Luego de mi rabieta de ayer, llamé a James para decirle que no iba a poder ir a correr por un tiempo, por lo menos hasta asentarme bien con esa gente, al menos no preguntó mucho, una cosa menos por preocuparme.
Después de eso llamé a Ashley a que viniera a mi casa, ya que no podía salir a causa de los policías. Gracias a Ashley pude descargar tensiones, aunque claro que después preguntó qué sucedía y el porqué de los policías, al final le conté todo y estuvo media hora riéndose de mí. Pero luego tuve que aceptar la realidad y hacer mis maletas, y despedirme de este lugar, ya que no volvería más aquí.
Ahora estaba enfrente de una casa de dos pisos estilo rústico de tonalidad gris y blanca.
Anteriormente pasamos el umbral que indicaba el inicio del barrio privado. El lugar contaba con 20 casas y con una gran seguridad, había que estar loco para robar aquí y no ser capturado, pero siempre algún loco existía.
El patio delantero era inmenso, ¿tendrían también un patio trasero?, ¿sería igual de inmenso?. Había palmeras enormes, una mesa con sillas , al frente de esta había un estanque de agua, también arbustos, y un camino de piedras gris que con Wickman seguimos.
Viendo bien la casa se nota que está hecha de ladrillo con detalles de mármol. El techo estaba cubierto por tejanos color gris y también había una chimenea.
Había dos balcones del lado izquierdo era más grande que el derecho, los dos estaban conformados con grandes ventanales y otras dos ventanas redondas chiquitas. En la parte de abajo estaban otros dos grandes ventanales, él del lado derecho también era un portón y el del lado izquierdo había un balcón de piso, luego estaba el pórtico con una puerta de roble rojo. Arriba en el pórtico colgaba un extraño adorno en forma redondeada, los ricos y sus excentricidades.
Cuando entramos me encuentro con una escena moderna de la "Familia Ingalls", rubia me las pagarás.
Había una mujer rubia que se notaba que era la madre debía de tener unos cuarenta y picos de años, un joven parecido a Wickman más grande que yo, la virgencita, un adolescente y dos niñas iguales que debían de ser gemelas o algo así. Todos me miraban con una sonrisa, mierda, ¿en qué me metí?.
La mujer rubia se me acerca y me abraza provocándome incomodidad- hola Álex soy Verónica Wickman- dice separándose. Podía ver el parecido entre ella y su hija Sally, su pelo y sus rasgos eran iguales excepto sus ojos- espero que puedas sentirte cómodo con nosotros-. Asiento, al fin acabo el problema no era con ella sino con su marido y su hija. Luego se acerca el hijo mayor- ¿qué tal Álex?, soy Finnick Wickman- dice extendiendo su mano, la cual miro con desconfianza hasta que después la estrecho, en otra ocasión me hubiera reído de su nombre sacado de "Los Juegos del hambre". Él era más alto que yo, pero yo poseía más musculatura.
