Capítulo 15

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¿Qué les puedo decir? Vivir con alguien que no es tu familiar se siente extraño y descoloca tu realidad

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¿Qué les puedo decir? Vivir con alguien que no es tu familiar se siente extraño y descoloca tu realidad. Ya hace dos semanas desde que se sumó una persona más a esta casa.

Tener a Álex cerca te hace darte cuenta que hay ciertas cosas que solías hacer siempre pero ya no puedes, como andar por los alrededores de la casa con tu pijama traje conejito azul, sí de esos hechos de piel de peluche con cierre y orejas incluidas, se imaginan sería una humillación total. Recordar lavarte la cara de muerta viva recién levantada, también saber que mientras estás orando en las comidas alguien te mira como si un mono fuera a salir de tus orejas. Rogar que tus pequeñas hermanas dejen de atosigar a dicha persona con mil y una preguntas. Sin mencionar que tengo que alejar mi gatita de "ese ser", porque ella decidió "tomarlo de punto" y levantarlo todos los días a las 5:00 am, una hora antes de ir a la escuela, realmente la curiosidad puede llegar a matar a un gato.

Pero más allá de esas cosas, Álex no solía dar problemas, ya que casi nunca estaba en casa, si no era la escuela era el taller y los fines de semanas mayormente pasaba el tiempo en otro lugar, eso sí respetando las reglas impuestas de avisar su paradero y de ordenar la casa.

Salgo de mi cuarto con el uniforme puesto y arreglada para ir a la escuela.

-Otra noche interrumpida- suspira una voz detrás mío. No necesito darme vuelta para saber quién era - Ojalá cierta dueña supiera controlar a su mini bestia-. Ruedo los ojos, ¡qué infantil!. Siento sus pasos acercándose para luego sentir el impacto de su cuerpo contra mi costado y después continuar como si nada. -Auch- me quejo en voz baja, mientras me sobo mi hombro. Olviden lo que dije antes, Álex sí da problemas. Suspiro -doblemente infantil- susurro y luego bajo a desayunar.

Todavía no podía ver a Álex a la cara sin sentirme incómoda, y es que vamos él me vio casi como Eva en el Edén, no he tenido novio y ni hablemos de haber sido besada, pero eso si un hombre me vio como vine al mundo, ¡qué injusta es la vida! esto solo tendría que pasar en mi matrimonio y no en mi adolescencia. Aunque tampoco podía quejarme tanto, al final él se hizo el tonto, como si ese imprevisto nunca hubiera ocurrido, ¡gracias a Dios!.

Pero en este momento lo que más me aquejaba era un mal presentimiento, como si algo malo me fuera suceder hoy y es que durante la semana me ocurrió cosas malas.

"Recuerdo que el miércoles después de gimnasia me hicieron una broma de mal gusto mis compañeras. Andrea no estaba yendo a clases por tener una fuerte gripe, por lo que me encontraba sola con mis compañeras de clase. Lo primero que hicieron fue esconder mi neceser de baño, por lo que tarde horas buscándolo, mientras algunas chicas se reían. Cuando al fin logré encontrarlo, fui la única en las duchas. Finalicé mi baño y me coloqué la crema de cuerpo y perfume, luego me vestí mi ropa interior, pero nuevamente cuando me quise cambiar mi ropa limpia no la encontré, solo estaba el uniforme sucio de gimnasia, tuve que cambiarme con eso y recién a la salida vi la ropa limpia desparramada por todo el gimnasio. Me fui super molesta de allí."

Esperando lo Inesperado Saga: "El verdadero Amor I"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora