Feeling it out (Alex/Harry/Louis)

Capítulo dos (primera parte)

Al día siguiente, Harry se levantó temprano.

Oficialmente empezaba su primer día como Alex hoy, sin espacio para respirar, y quería una oportunidad para pensar sobre todo.

Se vistió con su propia ropa y tomó una larga caminata por el vecindario y un parque cercano. No había casi nadie despierto, excepto algunos estudiantes de secundaria que estaban empezando a caminar hacia la escuela. Harry hizo lo posible para evitarlos, por miedo a accidentalmente encontrarse con alguno de sus estudiantes y tener que pretender mirar hacia otro lado.

Cuándo regresó al departamento, se lavó la cara en el baño de invitados y luego se vistió con los pantalones, zapatos, camisa del trabajo y corbata de Alex. Aún era temprano, y no había sonido de movimiento de la habitación principal, así que no se molestó en tocar y revisar a Louis.

No habían hablado en absoluto el día anterior después de que Louis había ido a su habitación. Harry había dejado la cena fuera de su puerta, y los platos habían desaparecido en algún punto, así que asumió que Louis había comido la comida. Pero no escuchó nada por parte del otro hombre, excepto suaves pasos y luego agua corriendo del baño de la habitación principal ya tarde en la noche. No sabía si Louis aún estaba enojado con él hoy, o si el sueño había calmado algo de su enojo.

De cualquier forma, intentó atrapar la puerta, haciéndola casi silenciosa mientras entraba al departamento después de su caminata. La camisa de trabajo de Alex estaba doblada en la mesa de la sala dónde la había dejado, y la abotonó encima de su camisa interior y luego fue a la cocina. Se había hecho dos huevos duros y algo de café, y había recuperado el periódico de la entrada del departamento para poder leer mientras comía. La cocina no tenía vista a la calle como la suya lo hacía pero así se concentró en el periódico frente a él, dándole a sus ojos algo en lo que enfocarse.

Terminó sus huevos y vació su taza de café, luego se paró, reuniendo sus platos en sus brazos para que pudiera lavarlos. Aun había una jarra de café sin servir en el mostrador, y se sirvió otra taza, preparándose para pulirla, mientras lavaba los platos.

Pero había terminado de vaciar la taza cuando escuchó ruidos fuera de la cocina.

Harry se giró hacia el sonido y vio a Louis en la entrada de la cocina. Su cabello estaba esponjoso y despeinado por el sueño, y aunque había estado completamente rasurado en la estación ayer, ya tenía una capa de cabello obscuro. Estaba usando una camisa larga azul—ciertamente de Alex—que le llegaba a la mitad de sus muslos, los músculos poderosos de sus piernas moviéndose y balanceándose bajo el borde mientras caminaba. Los primeros poco botones de la camisa estaban desabrochados y deslizados sobre el costado del pecho del omega, revelando una parte de su clavícula afilada y la tenue cicatriz rosa de la mordida de su vínculo en la coyuntura izquierda de su cuello.

"Oh. Louis. Buenos días," dijo Harry, "¿Tú, um, dormiste bien?"

Louis solo lo miró y luego apartó la mirada mientras caminaba hacia la mesa de la cocina y se sentaba pesadamente en una de las sillas.

"Te hice algo de té," dijo Harry. Louis miró hacia la mesa para ver la taza, y luego la tomó, sin decir nada.

"¿Te gustaría algo de desayunar?" preguntó Harry, "Puedo hacer huevos."

Louis no dijo nada.

"¿Um, avena?"

Louis torció su nariz.

"¿Tostadas? ¿Con miel y jamón? Alex dijo que te gustaba eso."

Louis sorbió su té y miró a Harry.