Capítulo dos (quinta parte).

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A la mañana siguiente, Harry se levantó temprano, cuándo los rayos del sol aún eran pálidos y entintados del naranja del amanecer.

Caminó por el pasillo, hacia el clóset donde Louis guardaba las sábanas y los mechudos y quitó su maletín del fondo, dónde lo había puesto para que estuviera fuera de la vista de invitados.

Tenía un par de su propia ropa aún doblada en la esquina del maletín, y la sacó para ponérsela, suspirando débilmente a la sensación de tener su propia camisa, sus pantalones, incluso sus calcetines sobre su piel. Todos suyos, no de su hermano. Su vida, no la de alguien más.

Lentamente recogió la ropa que estaba escondida en la sala de estar y en el clóset, la volvió a doblar, y la guardó. No la necesitaría por un rato. Solo necesitaba su bolso de aseo personal del baño de invitados, y le tomó solo cinco minutos empacar.

Harry tenía planeado salir tan temprano como pudiera, dejando una nota junto a la puerta. Pero antes de que siquiera pudiera alcanzar papel y pluma, escuchó el rechinido de una puerta abriéndose tras él.

"Me despertaste," escuchó murmurar a Louis, y los hombros de Harry se tensaron un poco por su tono erizado, y aseguró las cerraduras de su maletín.

"Lo siento," dijo Harry, "Me quitaré de tu camino de todas formas."

"¿Qué significa eso?" dijo Louis, "¿Por qué tienes tu maletín contigo. Acabas de regresar. ¿O encontraste otra puta para follar? ¿No quedaste satisfecho la primera vez?"

Harry cerró sus ojos y tomó la agarradera de su maletín. Ni siquiera podía sentirse triste, o enojado por las palabras de Louis. Estaba exhausto, y no podía siquiera pudo juntar la energía para abrir los ojos hasta que se giró. Louis estaba parado solo a unos cuantos metros de él, envuelto en algodón blanco y deslumbrante, y Harry solo pudo sacudir la cabeza.

"Iré a casa," dijo Harry débilmente.

"¿Qué quieres decir con que irás a casa?" dijo Louis. Sus brazos aún estaban envueltos apretadamente a su alrededor, tenía el ceño fruncido, su cuerpo entero estaba tenso como una cuerda de arco, lo suficiente como para atacar. Así es como se veía siempre, y Harry estaba demasiado cansado como para intentar arreglarlo ya.

"Iré a mi departamento," dijo.

"No puedes hacer eso," dijo Louis inmediatamente, "alguien te verá."

"Si, le diré a mis vecinos que estoy en vacaciones del ejército o algo así," dijo Harry, "Creo que será bueno, ser yo mismo por un tiempo."

"Oh," dijo Louis débilmente.

"No estaré aquí por un tiempo," dijo Harry, "Lo siento, pero no puedo hacer esto. Necesito un descanso."

Louis frunció el ceño, sus cejas cayendo.

"¿Qué es 'esto'?" preguntó, y Harry gimió.

"Louis," dijo firmemente, "Por favor, ¿Podemos no pelear? ¿Hay una sola cosa por la cual no quieras pelear conmigo?"

El omega solo lo miró, y Harry empujó la tapa del maletín, bajando los pestillos y cerrándola.

"No es fácil para mi estar aquí," dijo, forzando las palabras para que salieran, "Extraño a mi hermano, Louis. Y extraño mi vida. Y pasas cada segundo gritándome o tratándome fríamente y es cansado. Así que necesito irme."

Tomó su maletín firmemente, levantándolo del sofá.

"Yo solo... solo quería seguir viviendo. Y tal vez eso sea egoísta pero es la razón por la que estoy aquí, y estoy intentando arreglar mi mala decisión de cualquier manera que puedo. Y lamento tanto que sea tan malo en hacerlo y que te esté haciendo infeliz porque eso no es lo que quería que pasara."

Feeling it out (Alex/Harry/Louis)Where stories live. Discover now