Feeling it out (Alex/Harry/Louis)

Capítulo tres (tercera parte).

Louis estaba acurrucado en el sofá, leyendo las primeras páginas del libro que su grupo de lectura había decidido que iban a leer para el mes y con un dolor de cabeza por agotamiento cuando Harry entró, arrastrando un alto y largo árbol envuelto en una red detrás de él.

El olor del árbol golpeó a Louis antes de que escuchara la puerta abrirse o antes de que viera a Harry metiéndolo, pero aún así, no le sorprendió menos cuando levantó la vista para mirar al alfa arrastrando el árbol a través de la entrada y hacia la sala. Harry levantó la vista, su cara roja y sudada encima de la bufanda de Alex, y sonrió.

"Hola," dijo, su voz jadeante y sin aliento. Louis solo lo miró y luego cerró firmemente el libro.

"¿Qué demonios es eso?" preguntó Louis.

"Es un árbol de navidad."

"¿Por qué?"

Harry soltó el árbol, dejándolo caer al suelo, las ramas envueltas rebotaron débilmente. Simplemente se encogió de hombros.

"Porque estamos a mediados de Diciembre".

Louis aún estaba mirando el árbol, y la impresionante cantidad de hojas que había empezado a perder.

"Esa cosa está dejando agujas de pino en mi alfombra."

"Alex y tú siempre tienen un árbol."

"Sí, y él hace un mejor trabajo metiéndolo."

"Bueno, lo siento," suspiró Harry, "Ya casi no había de los buenos, pensé que compraría uno antes de que fuera demasiado tarde."

Se quitó los guantes, sacudiéndolos y haciendo más el desastre de agujas de pino en el suelo. Louis frunció el ceño un poco, y luego sacó los pies, las pantuflas rozando la alfombra.

"Olvidé decir algo sobre el árbol," dijo Louis, "Usualmente Alex y yo usualmente lo compramos en la primera semana de Diciembre, pero estaba en celo, y seguramente se me olvidó-"

"Está bien. Debí haberte preguntado si querías venir conmigo a comprarlo, de hecho, pero-"

"Está bien, en serio," dijo Louis. Se levantó y deambuló detrás de Harry, mirando el árbol, "¿Que tipo es?"

"Abeto."

"Mm," murmuró Louis, "Olvidé el que usualmente compramos. Pero ese es bonito."

Cambió su peso de una pierna a otra, sus pies descalzos enterrándose en el desastre de agujas de pino.

"Gracias por el árbol, Harry, en serio," suspiró, "Eso es muy... gracias."

"No hay de qué," sonrió Harry, "Podemos decorarlo esta noche. Puedo hacer sidra, podemos ver si las radios ya están pasando villancicos."

"Oh," dijo Louis, "Yo- está bien."

"¿Te gustaría eso?"

"Sí," asintió Louis.

Recordó cuando fueron al pequeño departamento de Harry una vez para cenar en Diciembre, y tomaron sidra con canela y rodajas de naranja. Harry había comprado un árbol triste y delgado para sí mismo ese año y lo había decorado con cadenas de palomitas de maíz rancio, y habían noticias sonando de fondo porque Harry había querido música pero todas las estaciones de radio locales estaban pasando alguna noticia de último momento con un título innovador que Louis no podía recordar.

Louis se había acurrucado debajo de una sábana de Harry en el sofá con Alex, bebiendo su sidra mientras observaba a Alex jalar los bordes desiguales de la manta.