Capítulo tres (segunda parte).

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Hubo un suave golpe en la puerta, y Louis se sobresaltó por el sonido como si fuera un petardo. Miró alrededor del cuarto, los detalles borrosos a su alrededor. Su piel aún quemaba y su rostro y pelo estaban sudados, y cuando se sentó, un par de pantalones de Alex cayeron de su cabeza hacia el resto del nido a su alrededor.

Y hubo otro golpe.

"¿Louis?"

La voz de Harry se filtró a través de la madera, ronca y suave, y Louis sacudió la cabeza y frotó su rostro. Su piel quemaba bajo sus manos.

Por el amor de Dios.

Está lúcido ahora, al menos, pero solo Dios sabrá cuánto durará de esa forma. También está desnudo, y Harry aún está en la puerta.

Louis tosió, intentando limpiar su garganta, y se las arregló para responder "¿Qué?"

"Tengo, um, te traje el desayuno."

Louis frunció el ceño y entrecerró los ojos hacia la puerta.

"¿Desayuno?"

"Si, um," pausó Harry, "Son las nueve de la mañana."

"¿Qué?" graznó Louis, "Yo- carajo. Oh, carajo."

Debió haber quedado noqueado la noche anterior. Tuvo su celo tan intensamente que perdió la noción de las horas y luego se despertó con la luz del día. Pasaba a veces, pero usualmente Alex estaba ahí para calmarlo e intentar mantener sus horarios de sueño normales y hacer que comiera algo. Pero Harry aparentemente solo lo dejó descansar.

Lentamente, levantó su desnudo y pegajoso cuerpo de las sábanas, y luego buscó por el nido hasta que encontró un jersey y un par de pantalones de Alex. Se los puso rápidamente, y luego enredó sus dedos en su pelo, cepillándose un poco brusco mientras caminaba hacia la puerta.

Solo abrió la puerta un poco, lo suficiente para mirar hacia afuera con un ojo. Harry estaba ahí parado, y sostenía una pequeña bandeja, la misma en la que Alex usualmente le llevaba los almuerzos durante su celo.

Se veía cansado, con ojos obscuros, y su cabello lucía húmedo y un poco más rizado de lo normal. Sus mangas largas grises cubrían todo menos sus dedos temblorosos contra la bandeja, y sus ojos se abrieron demasiado mientras miraba a Louis cuidadosamente.

"Um," dijo Louis, negándose a mirar a Harry. En su lugar miró los platos blancos y azules en la bandeja; el bowl lleno de avena y fruta, el pan obscuro, el té con el platito de leche. No había puesto nada de azúcar en la bandeja. Seguramente debió haber recordado que a Louis no le gustaba el azúcar.

"¿Te estás, um, sintiendo bien?" preguntó Harry. Sus grandes manos se movían en la bandeja, haciendo los platos traquetear un poco.

"Si, estoy bien," dijo Louis. Era una pregunta tonta. Dios, realmente lo era. Se sentía agotado y demasiado caliente, exhausto y zumbando con energía al mismo tiempo. Pero Harry le estaba preguntando tan cuidadosamente, así que se contuvo para no molestarse con él.

"¿Quieres comer algo?" preguntó Harry.

"Si, realmente quiero, de hecho," dijo Louis. Su mano fue a su estómago, frotando la suave lana, "Tengo hambre."

"Esta bien. Um," Harry movió sus manos de nuevo, y luego empujó la bandeja hacia Louis, haciendo que los platos traquetearan aún más. Un poco del té se desbordó y cayó por el borde de la taza salpicando la madera bajo ellos.

"Oh, carajo, lo siento," se apresuró Harry, y Louis sacudió la cabeza.

"Esta bien. Lo limpiaré después," dijo Louis.

Feeling it out (Alex/Harry/Louis)Where stories live. Discover now