Despertar cada día y vivir una zona de guerra la cual tener que enfrentar todos los días no era fácil y menos para Jung HoSeok, quien era señalado como enfermo por tener preferencias sexuales diferentes.
¿Acaso merecía tal dolor por ser diferente? ¿...
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Los meses se iban volando.
El reloj no se detenía y seguía avanzando.
El tiempo había avanzado muy rápido, las estaciones viajaban a gran velocidad, más de lo que el propio HoSeok hubiese imaginado.
─¡Hobi hyung! ─Saludaba con alegría Taehyung, agitando su mano para que el mayor le viera desde lejos donde estaba.
Iban a caminar esa mañana a clases.
El rostro de HoSeok se pintó ligeramente en color carmín al oír su nombre de una manera tan tierna por el menor. Seguía sin acostumbrarse de eso, su corazón no dejaba de latir ante ese tierno apodo.
Todos los estudiantes que pasaban de lado de Taehyung observaban a HoSeok quien era la razón por la cual el castaño estaba arruinándose poco a poco.
La mayoría ni extendía como era que alguien tan ejemplar como Kim TaeHyung estaba juntándose con ese enfermo de Jung HoSeok, por eso observaban al mayor con asco, algunos con pena, otros enojados.
Todas esas miradas estaban sobre su persona, aunque HoSeok ni siquiera se inmutó de ellas. No porque aún no podía creer que la persona que le gustaba se había vuelto cercano a él.
Algunas chicas quienes gustaban de Taehyung observaban de lejos desprecivamente al asqueroso homosexual de HoSeok, quien apenas iba cruzando la puerta de la entrada del instituto se había encontrado con una gran sorpresa, el menor le estaba abrazando con fuerza.
─Feliz cumpleaños, Hobi hyung.
Había olvidado ese detalle, HoSeok quiso llorar al notar que TaeHyung era la primer persona que le felicitaba. Ya no tenía nadie quien se preocupará por él, así que nadie se alegraba si cumplía años o no, al menos así era hasta que el menor llego y lo cambio todo.
─G-Gracias TaeTae ─agradeció el mayor, tratando de calmar su ritmo cardiaco acelerado por sus sentimientos traicioneros.
Con las mejillas sonrojadas, el mayor solo cerro sus ojos, disfrutando del perfume del menor. Estar en el pecho del menor era su lugar favorito, aunque eso jamás podría decírselo al menor.
Taehyung no le importaba lo que dijeran los demás de su persona, estaba feliz de ser amigo del mayor.
─Hyung, tengo una sorpresa para usted más tarde ─dijo TaeHyung caminando al lado del mayor por los pasillos del instituto
Seguía sin poder creerlo.
Realmente HoSeok sentía todo eso fuese algún tipo de sueño, ¿Estaría muerto o en coma? Era posible que su mente creará un escenario para poder sentirse en paz en medio de tanto caos, pero al ver la sonrisa de Taehyung hizo que todo temor, tristeza e inseguridad que sentía se fuera.
Era real, no estaba loco, TaeHyung en verdad estaba a su lado.
