Despertar cada día y vivir una zona de guerra la cual tener que enfrentar todos los días no era fácil y menos para Jung HoSeok, quien era señalado como enfermo por tener preferencias sexuales diferentes.
¿Acaso merecía tal dolor por ser diferente? ¿...
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─No tengas miedo, Hobi~, te gustará.
Ronroneo con una pequeña sonrisa ladina en su rostro, besando los labios de su pareja con desesperación, delineando cada parte de la boca de su hombre con la suya.
Su compañero se removía nervioso, no sabiendo que hacer ante esa situación.
─T-TaeTae, no creo que esto sea correcto.
El rostro de HoSeok estaba ardiendo de la vergüenza, estaba rojo tal cual cereza al estar aprisionado debajo el cuerpo de TaeHyung, su novio.
─No me hagas esperar más por ti hyung ─La voz grave de TaeHyung inundaba en la habitación, haciendo vibrar el cuerpo de HoSeok, quien se sentía tan pequeño ─. Incluso te has estado conteniendo todos estos años por mí, así que no seas inocente amor.
─T-TaeTae.
─Yo se que tú también quieres, no somos dos niños que no saben del tema.
La situación era cómica en esos momentos, porque se veía a un inofensivo e inocente Jung HoSeok de 26 años, debajo de un ya no tan pequeño y atrevido Kim TaeHyung de 24 años, ambos en una cama del hotel, en sus vacaciones de navidad.
─TaeTae, detente ─Gimió un poco al sentir como las manos de TaeHyung no dejaban de recorrer su pecho. En todos los años que tenía de vida, eso era el puto paraíso.
Pero debía contenerse, no quería hacerlo de esa manera, porque era un romántico a la antigua y quería que la experiencia fuese demasiado bonita para los dos.
Ambos estaban celebrando otro año más de su noviazgo y que mejor idea de irse de viaje, solamente los dos, sin nadie que interrumpiera nada.
Las manos de HoSeok se estacionaron tímidamente en el trasero del menor, porque TaeHyung hizo que las pusiera allí, a lo que el pobre sintió su rostro arder en vergüenza.
─¡T-Tae! Me da vergüenza.
─Adelante hyung, puedes tocar todo lo que quieras de mi ─Le concedió el permiso ─, porque todo lo que soy es tuyo y siempre lo será. Puedes hacerme lo que tú quieras, no me voy a quejar de nada.
Porque HoSeok era tan inocente en varios aspectos y ahora su pobre corazoncito no podía con tanto, estaba tan nervioso, no quería decepcionar a su TaeTae con su cuerpo delgado, tan diferente a su novio.
─¿Q-Qué piensas hacer, TaeTae? Y-Yo ─El pobre estaba aterrado de hacer algo mal.
HoSeok y TaeHyung seguían siendo vírgenes, así que él último no estaba dispuesto a seguir de esa manera.
Sabía que su preciado novio siempre se contenía debido a las inseguridades de su cuerpo y los traumas del pasado, los cuales aún intentaba sanar, pero en ocasiones volvían, impidiendo que avanzarán más allá que no fueran besos y toqueteos, tal y como en ese momento.
