Despertar cada día y vivir una zona de guerra la cual tener que enfrentar todos los días no era fácil y menos para Jung HoSeok, quien era señalado como enfermo por tener preferencias sexuales diferentes.
¿Acaso merecía tal dolor por ser diferente? ¿...
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La luz cegaba sus ojos que lentamente empezaban a abrirse.
»¿Donde estoy? Se preguntó HoSeok una vez consciente, demasiado confundido al verse acostado en el lugar que era tan familiar para él desde hace un tiempo, la enfermería, la cual era su refugio y rescate cada hora del almuerzo. El único lugar en donde podía tener paz.
Estaba aturdido, el castaño no sabía como había llegado allí cuando se supone que estaba siendo golpeado por aquellos monstruos que le torturaban todos los días sin compasión, así que cuando quiso levantarse su cuerpo ardió en dolor, haciendo que soltará un quejido.
No podía moverse, rápidamente sus ojos se llenaron de lágrimas de dolor.
Aquello que HoSeok sentía no era tanto el dolor físico por las heridas, sino emocional. Psicológicamente se sentía una basura, era tanto el dolor a causa de todas esas vivencias de años pasados, y su pecho se sentía tan vacío a causa de todo el sufrimiento que pasaba día con día sin detenerse. Quería acabar con todo eso, de una vez.
Lo único que HoSeok anhelaba era que no quería seguir sufriendo todo ese dolor. Necesitaba detenerlo, estaba tan roto, sucio y cansado, que ya no quería seguir más. Se había dado por vencido en querer en ese mundo.
─Oh ─dijo una voz masculina cerca de allí sacó de los pensamientos suicidas al castaño ─, HoSeok sunbae, al fin has despertado, estaba preocupado.
Y como si fuera un robot, lentamente HoSeok movió un poco su cabeza hacía la derecha hacía donde provino esa hermosa voz, haciendo que su mente nublará luego de la impresión al ver a TaeHyung sentado en una silla, a su lado, tan cerca, demasiado.
»Creo queestoyteniendoesasalucinacionesotravez. Pensó HoSeok, cerrando sus ojos nuevamente para tratar de controlar sus pensamientos.
Volvió abrir los ojos, pero eso era raro, TaeHyung aún seguía allí.
─No se mueva mucho sunbae, se puede lastimar. La enfermera me dijo que debe reposar, estaré a su lado para ayudarle ─Taehyung sonrió ─, compre un poco de comida para usted, seguramente debe tener hambre.
Su corazón estaba acelerado, los ojos de HoSeok comenzaron a derramar lágrimas silenciosamente. No era un sueño como los anteriores, no era otra de sus alucinaciones por su falta de amor, era real.
Estaba tan cerca, pero tan lejos.
─Y-Yo ─y no pudo seguir hablando, su garganta la sentía tan raspada, tanto que dolía pronunciar algunas palabras.
