Lado Desgarrado

Aturdido (Corregido)

Gabriel:

El cuerpo de Nathan se encoge hasta volver a ser el otra vez y con una sonrisa débil me agradece.

"Siento haberte levantado por esto" Dice Nathan
"Esta bien, ademas de que no había manera, demasiadas cosas en mi cabeza." Replico.

Una ráfaga de aire frió llega de algún hueco de la tienda y me hace temblar, me doy cuenta de que no llevo ninguna camisa. 

"Si te parece bien, voy a volver a mi tienda a por una camiseta". Digo yo. 

Nathan asiente y me agradece de nuevo. Desordeno su cabello y convenzo a todos para que duerman unas horas mas. Todos volvemos a nuestras tiendas y rápidamente me pongo una camisa y una sudadera con capucha antes de instalarme en mi cama improvisada, cubriéndome con las sabanas. Pero aun estando tan cómodo y cansado no consigo dormir. Tengo mucho que asimilar. La guerra va ha dejar un montón de gente muerta, y nunca sabremos quien sera el siguiente. Un día de estos podríamos caer en una trampa cualquiera y nadie podría salvarnos. Celia esta reclutando mucha gente, incluyendo al hermano de Nathan, Arran. Siendo honestos, estoy asustado. No quiero morir. No ahora. Aun soy joven, y ahora tengo mucho que perder y eso lo hace aun mas aterrador. Tengo amigos, y alguien me ama. Tengo un vació en mi corazón desde que mi hermana Michele murió, estando con la gente que estoy, me hace sentir como si, lentamente, empezara a sanar, se siente como si hubiese llegado lejos, eso es raro para la comunidad de brujos negros. No nos gustan los brujos blancos porque es fácil ganar su confianza y porque entre nosotros eso es opuesto. No solemos confiar en otros brujos negros. Pero se que puedo confiar en mi equipo y ellos saben que pueden confiar en mi. La Alianza y Nathan se están esforzando duro para luchar por la misma razón que yo. Poner fin a Soul O'Brien y sus compinches. Pero si Nathan no quisiera eso, entonces yo dejaría de formar parte de la Alianza, porque no hay otra razón para estar aquí, ninguna que la de mi mejor amigo,si el hombre del que estoy enamorado, se va. Me sentiría responsable de el y se que alguno de los dos podría resultar herido si el otro se va. Después de todo, seguiría atado a Mercurio si no fuera por el y aun seguiría en mi forma de fain. Se lo debo.

Recuerdo lo que le dije mientras enterrábamos a Mercurio y Pers. 

"Apenas puedo dar diez pasos lejos de ti sin herirme, porque estoy preocupado de que eso me haga perderte también, al igual que perdí a alguien que significaba mucho para mi" 

Pero luchare por eso. Porque eso es lo que he de hacer como brujo negro. Pero estoy cansado de hacerme el fuerte, me gustaría al menos por una vez aflojar el pecho. Por Michelle, por mis padres. Nathan no es critico, esa es otra de las razones por las cuales lo amo. El cielo se ilumina y la gente se levanta de nuevo. No he podido dormir mucho y eso me molesta un poco. La Alianza hace el desayuno. Todos menos Annalise, Olivia, Nathan y cinco otros reclutas que no se como se llaman. Olivia y Annalise comparten una tienda y Nathan tiene una para el solo(Nota de traductora: Pero ¿por que?:<). Levanto a las chicas primero, tardaron un minuto. Annalise me sonríe y le sonrió de vuelta. ¿Estaba sonriendo por amabilidad o esta siendo sarcástica? ¿Sera posible que me sonría sarcásticamente? Bueno, voy a despertar a Nathan.

"¿Que es eso?" Pregunta Nathan
"Desayuno, ve a coger algo antes de que Nesbitt se lo coma todo" Digo yo. 

Escucho crujir la cremallera de la tienda de Nathan y le veo salir de ella. El tiene ojeras. Obviamente no ha dormido mucho,  juntos vamos a por la comida, que es escasa. Aun no puedo decir que sea comida precisamente, pero es mejor que quedarse con el estomago vació. Nathan observa a Annalise, ella esta hablando con un grupo de chicas, lejos de nosotros. Puedo decir que a Nathan le dolió su reacción por lo de Kieran. No fue su culpa. Los dones poderosos como el suyo pueden llegar a ser muy difíciles de controlar cuando los obtienes. Fue difícil para mi también. Transformar tu cuerpo en el de otra persona, puede llegar a ser complicado a veces. Yo lo cambio a base de mi humor. Cuando empiezo a cambiar, muchas veces el cambio se siente como si tu te estuvieses apartándote y a la vez acercándote. Usarlo me hacia sentir enfermo, cuando tienes mas practica, solo te da un pequeño dolor de estomago.

Nathan se distrae con su comida y yo veo de reojo a Annalise observándonos, primero a Nathan y luego a mi. Me acerco a Nathan mientras aparto la mirada de Annalise.
"¿Estas bien?" Pregunto. Nathan me mira.
"¿Que te hace pensar que no lo estoy?" Me replica.
"Annalise te perdonara con el tiempo Nathan"
"No pienso en ello" Vuelve a replicar. Me duele verlo tan dolido.

"Ella no me habla, seguro que ya se lo habrá contado a todas las demás chicas. Ellas probablemente le aconsejen que termine conmigo antes de que me vuelva salvaje y la mate también. No se que hacer. Una parte de mi lo entiende y me dice que la amo, pero hay otra parte de mi que me dice que-" dice Nathan. El se congela y aparta su mirada.

"¿Que?" Pregunto. La mirada de Nathan se centra en mi y se puede notar que se ha sonrojado un poco.
"Dice que a quien amo es a ti" Dice lentamente.

Siento mis mejillas calentarse, Que bien, eso no se sospechoso para nada. De reojo veo a Annalise mirándome sospechosamente. ¿Ves? Sabia que alguien lo notaria. Tenemos que alejarnos de aquí. Tan pronto como Nathan acaba su plato, agarro su brazo y empiezo a correr hacia los bosques.

"¿Pero que haces?" El me pregunta. Yo lo estampo contra un árbol y comienzo a besarle. El hace un sonido de sorpresa. Después de cinco segundos de sorpresa, se relaja y coloca sus brazos alrededor de mi cuello. Me empuja y me pone contra el árbol en el cual el estaba antes, dándome un camino de besos alrededor de mi mandíbula, me muerdo los labios tan pronto como el empieza a dejar marcas por mi cuello, no puedo parar de gemir, me detengo para torcer mi cuerpo, mis manos aprietan las caderas de Nathan para darme un poco de soporte. El se aparta por un momento para lograr un poco de aire para luego sonreírme y volver a besarme, mas apasionado y duro que antes.
"Dios, esto se siente tan bien" ruge colocándose igual que estábamos antes. "Cállate y solo besame" Replico con una sonrisa. "Con gusto" Responde.

"Que demonios esta pasando aquí?" Me aparto rápidamente de Nathan jadeando, pero acabo golpeándome en la cabeza, finjo que me froto la cabeza y me pongo de pie. Nathan esta intentando de aguantarse la risa aunque se ve preocupado. Le enseño el dedo del medio y el se parte a carcajadas.

"¿Estas bien?" pregunta jadeando por la risa.Coloco mi cabello por debajo de las orejas y me giro para ver a Olivia, Annalise, Nesbitt y Celia a 5 metros. "Lo diré otra vez. ¿Que cojones esta pasando aquí?" Pregunta Celia. "Esto. Celia, es lo que la gente educada como Gabriel y yo llamamos besarse." Replica Nathan un poco cansado.

"Gran charla viniendo de alguien que no puede leer" Replica Celia. Me rio y Nathan golpea mi hombro suavemente.

"¿Pero, por que estabas besando a Gabriel?" Pregunta Olivia.

"Tu ya has hecho esto antes,sabes que el es gay y esta loco por ti" Dice Annalise. Mi sonrisa se rompe y estrujo mis manos con fuerza cuando Nesbitt, Celia y Annalise me observan.

"Gabriel, ¿Eso es verdad?" Pregunta Olivia.

"Una amiga nuestra, Rose, que murió 5 meses atrás me lo contó" Dice Nathan. 

No aguanto mas y me marcho, mis lagrimas amenazan con salir, escucho a Nathan gritar mi nombre. Cuando entro en la tienda dejo mis lagrimas salir,mi pasado pasa por mis ojos. Tomo respiraciones profundas y agitadas como puedo, mis brazos abrazan mis rodillas. Era un brujo negro en una escuela de blancos y el único que era abiertamente gay. Aunque la forma en que me ven ha cambiado, los brujos blancos preferían evitar conocerme para así no estar a su alcance, trate de acercarme a ellos, pero eso lo volvió peor, las cicatrices de mis caderas y estomago se hicieron peores cuando me golpearon. Tuve las costillas magulladas y los labios partidos por días.

Alguien coloco sus brazos a mi alrededor y me hizo levantar la vista. Al hacerlo pude ver a Nathan con la palabra preocupación clara como el día escrita en su cara. Le devolví el abrazo y escondí mi rostro en su pecho. No le había oído entrar. Estuvimos así hasta que pare de llorar. Nathan me beso suavemente. De pronto, la tienda se abrió, apareciendo una cara familiar.

Era Jessica.

No tuve tiempo para reaccionar cuando alejaron a Nathan de mi y me golpearan con la culata de una pistola.