Lado Desgarrado

Marcus

Gabriel:

Celia hace que entrenemos en el bosque mientras buscamos el momento idóneo para atacar. Media mañana. Nuestra cita esta a 5 metros de aquí. Estamos por parejas y estoy entrenando a Arran, él no lucha, pero sería útil que aprendiera un poco de defensa personal, le enseño algunos bloques y algunas tácticas de ataques, lo pilla rápido. Celia me pide luchar con Nathan, quien esta recostado junto a nosotros, para mostrarle a Arran algunas técnicas de lucha mas avanzadas, y se fue antes de que podamos decirle algo.

"No quiero herirte, no como lo hice en Ginebra" Dice Nathan.

"No te preocupes, puedo cuidar de mi mismo, ya no estoy en el cuerpo de fain, al contrario, sería un placer ser golpeado por ti de nuevo" Aseguro yo.

"Creo que eso no lo hace estar bien" Dice él. Cepillo mis labios contra los suyos, luego lo empujo suavemente de las muñecas, lo dejo ir después de dar unos pasos y dejo unos metros de distancia entre nosotros, me preparo en una posición defensiva levantando mis brazos con mis manos en forma de puño. Nathan hace lo mismo. Arran nos observa de cerca. Nathan traga duro y avanza,va a golpear a mi estomago, salto atrás y me muevo rápido, barro las piernas de Nathan y lo tiro al suelo. Se levanta rápidamente y desvía el codo que iba a su mandíbula, coge mi codo y hace fuerza para ponerlo en mi contra, siento un dolor en mi nariz, que me marea, pero recupero el enfoque y lo golpeo en el estomago, no le causa mucho dolor, pero es suficiente para retenerlo y darme tiempo para empujarlo, cosa que hago.

Pongo sus manos encima de mi cabeza y me muevo entre sus caderas, dejándolo incapaz de atacarme o escapar. Él se ríe y sube su cabeza, besándome lentamente, sonrió mientras me besa antes de empujarlo. Nathan hace un puchero y le ayudo a levantarse.

"Escuchad"Grita Celia, todos la rodeamos en circulo y por el rabillo de mi ojo veo a Nathan incomodo al lado de Annalise. La ama mucho y está aprendiendo a dejarla ir, pero le mata el estar entre ella y yo.

"Ha llegado la hora, vamos a hacer la incursión mas grande que hemos hecho hasta ahora. Tendremos que escabullirnos a través de la ciudad y nos dividiremos en 2 camiones que tenemos gracias a Rico y Delilah." Dice Celia.

"Quiero que todos los curanderos bien escondidos en los camiones, pero lo suficientemente cerca para ajudar, participaran todos los combatientes, los de telecomunicaciones se comunicaran por walkie-talkie, Nesbitt y yo tendremos dos y Annalise y Laura tendrán las otras dos." Dice Celia. Nathan y otros reclutas se veían nerviosos.

"¿Llevas el Fairborn?" Le pregunto, el asiente lo sostiene y luego coge el cuchillo que le regale en su cumpleaños. Sonrió y seguimos a Celia, quien pasa por bosques, algún arroyo y varios claros y llegamos a las fronteras donde nos esperan los dos camiones.

Nos organizamos, Arran y sus compañeros curanderos y los de las comunicaciones en el camión principal y yo, Nathan, Marcus, Celia, Nesbitt y los demás combatientes en el camión de detrás. Están en silencio, Nathan coge mi mano y la aprieta. Él está asustado. Tenso. todos lo están, y no los culpo, todos tienen miedo de perder a alguien, de salir tan heridos que los curanderos no puedan hacer nada. También tengo miedo de esta incursión. Me asusta el hecho de que vayamos a perder a alguien. De que vayamos a perder a mucha gente. O de que alguno de nosotros salga herido a pesar de la habilidad de los curadores.

Hoy hace sol, del brillante, muy feliz para los estragos que vamos a causar, todos tienen una sombra de distinta tonalidad dependiendo como el sol brilla en ellos. Eventualmente, el camión se detiene y escalamos. Abro la puerta del camión y cojo un arma,el resto hace lo mismo, a parte de Nathan, quien usa ambos cuchillos, el que le di para su cumpleaños 17 y el Fairborn. Caminamos media milla des de espesos matorrales y las hojas de los arboles rodeándonos hacia el escondite de los cazadores. Ninguno se queja. Nadie de nosotros rompe el silencio. Cuando cogemos a los cazadores, primero los dejamos patrullar, y después huimos, usando diferentes cosas para cubrirnos.