Mi Dulce Pesadilla( Yaoi)( Gay)

Capítulo 21.

Narra Jack.

Lo dicho, salir con Dante era unas de las cosas que más disfrutaba, además de ayudar en A.A.

Ya había pasado aproximadamente un mes de haber conocido a este chico, desde aquel día decidí frecuentarlo más y salir con él, podía decirse que empezábamos a forjar una amistad muy buena. Tan así, que ahora aquel castaño tenía la total confianza de dejarme pasar a su casa, como ahora.

—¿Enserio te comiste popo de pájaro? —Cuestionó entre risas Dante a lo que yo asentí. —No lo puedo creer, que tonto.

—Oye, tenia tres años —Me defendí —Además, creí que era chocolate blanco...

—¿Chocolate blanco que cae del cielo? —Volvió a burlarse Dante —Si que eras tan inocente Jack.

—Ya, como si tú nunca habías pensado algo que obviamente no era.

—Pues, la verdad es que si, un poco. Antes, cuando tenia 4 años, pensaba que la luna me perseguía al caminar.

—¿La luna?

—Si, era raro, pero me sentía acompañado, inclusive la consideraba mi amiga.

—Vaya...

—Ya lo sé, también es tonto.

—De hecho no, es...lindo. —Dante me sonrió tímidamente y yo no pude evitar corresponderle. Un silencio se formó entre nosotros pero no era incómodo, si no bastante calmado. —Dante...sé que a ti no te gusta hablar de eso pero... Bueno yo...

—¿Quieres saber mi historia, no es así Jack? El porqué soy alcohólico.

—Pues yo... Solo si tú quieres, no te presionare.

—Tranquilo, supongo que no esta mal contarle esto a mi mejor amigo. — Su mejor amigo...en poco tiempo me había vuelto algo tan importante para él. No supe la razón pero, ante aquellas palabras, sentí algo cálido albergar en mi pecho, siendo honesto, Dante también lo consideraba como mi mejor amigo, por no decir el único. —Realmente... Yo dejé la bebida hace 4 años, solo asisto a las platicas para aumentar mi fuerza de voluntad, no voy a mentirte, ha sido bastante difícil, sin embargo he encontrado la fuerza para superarlo gracias a tus palabras Jack. —Suspiró — Yo comencé a beber a los diez años, lo sé, una edad bastante temprana, sin embargo, las circunstancias me llevaron a eso. Había perdido a mis padres en un accidente y yo quede al cuidado de mi tío,  él también era alcohólico... Fue quien me incito a beber y yo acepte debido a la tristeza de perder a mis padres. No obstante un día  me echo sin contemplaciones de su casa argumentando que no tenía dinero para mantenerme. Estuve vagando por las calles varios días, sin techo ni comida, me sentía morir, pero fue entonces cuando un grupo de chicos más grandes que yo, me rescataron, me llevaron a su "hogar" y me alimentaron con algo de pan viejo y agua. Parecían ser personas agradables a pesar de vivir en la calle como yo, o bueno, eso pensé antes de que me presentaran a su lider, un hombre de 35 años que le apodaban el "magnate", dijo que la comida que me había dado no era gratis y que ahora estaba en deuda con él por haberme salvado la vida, así que me obligo a prácticamente a trabaja con él, si es que se le puede llamar trabajo el robar a las personas. —Dante bebió un poco de agua antes de seguir hablando —Yo no quería, sabia que eso estaba mal, pero amenazaban con matarme, estaba asustado y además no tenía a donde ir, tuve que aceptar.

Todos los días íbamos a las colonias ricas para asaltar a la gente de alto nivel, vendíamos después lo que robábamos y le dábamos el dinero al líder, el nos daba solo una pequeña parte y algo de comida, yo decidí guardar todo ese dinero para después comprarme una casa, porque no planeaba quedarme ahí, aunque bueno, también algo era para comprar más bebida. —Dante sonrió, pero esta vez fue con pena. —Sin embargo, un día todo cambió. Escuche al " magnate" hablar con unos chicos sobre un robo especial, era un robo de personas, un secuestro. Ellos planeaban raptar a dos niños de una de las familias más importantes del lugar y pedir dinero por su rescate. Tenían ya todo organizado, el carro de aquella familia pasaría en una hora por aquel sitio.