Capítulo 22.

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[Narra Matthew.]

-Entonces... ¿Debo encontrar el valor de X?

Cuestionó por tercera vez Jared a lo que yo asentí.

Quizás desde un punto de vista ajeno, verme a mi ayudando al chico que me molesta para que apruebe su examen, es definitivamente ilógico. Sin embargo, estos días con Jared han sido bastante tranquilos, además de que, nuestros padres nos obligan a estar más tiempo juntos para llevarnos mejor y también como una especie de castigo, dado que se enteraron de la fiestesita que organizó Jared hace unos días, en la cual, yo estaba involucrado.

-¡Es que no entiendo! -Exclamó Jared al mismo tiempo que se levantaba y caminaba de un lado a otro de forma exasperante.

Afortunadamente, Jared ya se había aliviado de su pequeño esguince, mala suerte para él, puesto que con ello ya no podría seguir faltando a la escuela y para variar, regresaba en épocas de exámenes.

-Jared, tranquilo...únicamente debes despejar la X. -Logré que el azabache se calmara y regresara a sentarse en el sofá, realmente se veía muy abrumado y no era para menos ya que su padre lo amenazo en sacarlo de la escuela si volvía a reprobar matemáticas, creó que por ello se vio en la necesidad y urgencia de pedirme ayuda, cosa que no me molesto en lo absoluto pues aunque no lo crean, Jared trabajó muy bien conmigo en aquellas investigaciones que nos dejaron de castigo y las de equipo, no sacamos una nota perfecta de las cuales estaba un poco acostumbrado, pero fue suficiente y aún más porque Jared se esforzó en hacerlo bien, en pocas palabras, estaba agradecido con él por eso, así que decidí ayudarlo.

-¡Es que ya lo intenté! En primera, no sé porque juntan números con letras es absurdo y en segunda, ¿De qué me va a servir esto después? No es como si fuera a la tienda y diga " oiga, me da 2x+3y por 7x-5y " ¡Es tonto! Y más aún por que no pretendo tener una carrera relacionada con matebruticas.-Bufó a lo que yo reí un poco. -Las odio.

-Ya, Jared no te quejes tanto. Sé que al principio se ve difícil pero después, te darás cuenta que es de lo más sencillo. Así que, pon atención, te lo explicaré de nuevo. -Tomé el lápiz de la mano de Jared y le explique pacientemente el proceso del problema, realmente intente que fuera sencillo para él, incluso ligue algunas cosas con algo que a Jared le gustará para que así lo recordara. -¿Entendiste? -Jared asintió. -¿Seguro?

-Sí, creo que sí, pero ahora me duele la cabeza y quiero morir. -Dicho esto se tumbo en la cama boca abajo y comenzó a roncar, yo rodé los ojos y salí de su habitación rumbo a la mía.

Realmente aún seguía algo sorprendido por el hecho de no haber peleado hoy con el azabache, pero de igual forma estaba feliz por eso, porque realmente nunca llegue a odiarlo.

√•√•√•√•√

-¿y si no puedo? ¿Y si se me olvida la formula? Espera, ¿Hay formula?

Preguntaba Jared a la par que mordía nerviosamente sus uñas y no era para menos, puesto que faltaban menos de cinco minutos para que diera inicio el examen.

-Relajate, ayer lo estudiamos y lo entendiste bien, podrás con ello.

Intente animarlo tras sonreirle antes de que el profesor llegara y comenzara a dar las instrucciones y las hojas de prueba, le susurré un "suerte" a mi hermanastro y comencé a responder mi examen, que, verdaderamente, no veía tan difícil, por lo que rogaba que Jared pudiera responderlo bien.

Pasaron al rededor de 30 minutos y me levanta para entregar mi prueba, di un último vistazo al azabache, el cual se encontraba sumamente concentrado en su examen y en morder la goma de su lápiz, una manía que había descubierto de él cuando estudiábamos y el intentaba poner toda la atención posible. Negué con la cabeza y esboce una sonrisa antes de salir del salón de clases.

Esperé 20 minutos y mis compañeros comenzaban a salir, excepto Jared, lo cual por alguna razón comenzaba a preocuparme, fue hasta que justamente al terminó de la hora, el profesor salio con las pruebas en manos y tras de él el pelinegro con la mirada baja y un suspiro.

-¿Y bien? ¿Cómo te fue? -Pregunté ansioso.

-Yo... No sé, sabes que no nos dan la calificación hasta mañana...

-Sí pero contigo es distinto porque estas en riesgo de reprobar.

-¿A sí? Bueno, se me olvidó preguntar. -Literalmente quería darle un golpe a Jared en la cara por ser tan distraído, sin embargo me contube y exhalé para calmarme. -Voy a alcanzarlo.

-Sí, deberías.

Jared asintió frenéticamente y fue corriendo tras el profesor, nuevamente tuve que esperar algo de tiempo hasta que el pelinegro apareció en mi campo de visión con una hoja en manos y los hombros caídos, no dude en acercarme rápidamente a este.

-¿Cuánto sacaste? ¿Aprobaste? ¿Jared?

-Y-yo...Matth...perdón yo...enserio perdón...

-Oh, rayos...esta bien, no te preocupes, puedes intentarlo para la próxima y te irá mejor, estoy seguro.

-¿Para la próxima? ¿De que hablas? Me disculpó porque tendrás que ver mi hermoso rostro desbordante de felicidad. ¡Pase! ¡Pase! Con siete pero pase, ¡Jared Rendall no se irá de la escuela! -Vociferó alegremente a la par que me abrazaba e incluso alzaba debido a su triunfo, yo solté una pequeña risa antes de pedirle que me bajará y así lo hizo. -¡Wu! En tu cara Pitagoras, en tu cara Newton. A nacido un nuevo matemático y su nombre es Jared Rendall. -Se alabo a si mismo mi hermanastro mientras lanzaba besos al aire y yo moría de risa. -Gracias, gracias. -Hizo reverencias mientras soltaba una pequeña risa antes de conectar su mirada con la mía. -Gracias, Matth. -aquellas palabras provocaron un extraño burbujeo en mi pecho que no supe descifrar. -Aunque, ni creas que seré más blando contigo, princesa. -Jared me revolvió amistosamente el cabello antes de irse, a lo que yo sonreí con...¿dulzura? No lo sé, pero estaba muy feliz por el pelinegro.

Acomodé mi cabello antes de comenzar a caminar hacia la explanada y buscar a Ethan, ya que se me hacia un poco raro el hecho de que hoy no viniéramos a la escuela juntos como siempre o me mandara un mensaje de buenas noches como lo hacia a menudo.

-¡Hey, Ethan! -Exclamé al ver a mi pelirrojo amigo sentado en la orilla de una jardinera, lucia un tanto raro, un poco más... Apagado. Me acerqué para colocarme frente a él y pasar mi mano por su rostro pero este ni se inmutó. -¿Ethan? ¿Estás bien? -Sacudí un poco su hombro ya que no recibía respuesta.

-¿Qué? Oh, si lo siento, es que no había dormido bien. Pero dime, ¿Cómo estás Matth?

-De lo mejor, ¿Adivina qué? Jared ya se comporta mejor conmigo desde que lo ayude, incluso me abrazo porque aprobó su examen de matemáticas. ¿No es genial? -Cuestioné al pecoso pero nuevamente este tenia la mirada perdida. -¿Ethan?

-Oh, lo siento Matth. Me alegra mucho que te lleves bien con Jared. -Respondió a lo que a mi parecer era una mueca en intento de sonrisa.

-Umh, sí. Aunque no sé si llevarnos bien sea él termino adecuado, porque todavía usa esos apodos, aunque hoy me agradeció y...-No terminé de hablar porque sentí el impacto de unos labios contra los mios, labios que se sentían fríos y secos, los labios de Ethan.

Estaba petrificado, confundido y de verdad, bastante sorprendido, ¿A caso mi mejor amigo se atrevió a besarme?

-Yo...lo siento Matth.

Fue lo que el pelirrojo dijo después de separarse tras observar por sobre mi hombro y salir corriendo. Me gire lentamente aún sin procesar para encontrarme con la escena más rara que haya visto en mi vida, el rubio, amigo de Jared nos había visto, dejo escapar una lastimera exhalación antes de bajar la cabeza y marcharse de ahí, eso de cierta forma me hizo sentir mal, pero no era nada comparado con lo siguiente que vi, era Jared, tenia su mirada clavada en mi y sus puños apretándose con fuerza que incluso vi como sus nudillos se ponían blancos y como su respiración era ruidosa y sus ojos destellaban una sola cosa, furia pura.




Lo sé, quedó cortito, perdón. :c

Mi Dulce Pesadilla( Yaoi)( Gay)Where stories live. Discover now