Flor Eterna © (The walking dead 3.5)

Ellos

Ellos

La detonación desveló a todos, aun así pocos eran los que tomaron consciencia de que había interrumpido su sueño. Junto a Mara, Daryl se sobresaltó, despertando alarmando.

—¿Qué pasa? —preguntó con voz somnolienta.

—No sé... —contestó —creo que ha sido un tiro... pero no estoy...

El sonido de un segundo disparo confirmó las sospechas y en cuestión de segundos la galería se revolucionó. Daryl que había sido abrazado por Mara en un gesto involuntario, juro para sí mismo y se levantó, vistiéndose deprisa.

—Voy a ver qué sucede...

—Iré con las niñas —anunció ella imitándole, poniéndose unos pantalones.

—Bien, a ver qué coño pasa...

Antes de que abandonase la celda, Mara retuvo a Daryl, sujetándolo por el brazo e impidiéndole que saliera, cuando el cazador se giró, la joven le besó en los labios con fuerza, al separarse él la miro fijamente y asintió.

En el piso inferior Rick llamó a Daryl, todos estaba nerviosos, el llanto de Judith se unió al sinfín de voces y sonidos en la galería.

—¿Quién esta de vigía? —preguntó Tyreese.

—Glenn y Maggie, no dispararían si no hubiera motivo —informó Rick.

—¿Han sido ellos seguro? —Preguntó Beth asustada.

—Vamos a verlo -dijo Daryl, saliendo tras Rick.

—Será mejor que nos quedemos dentro —pidió, pero con voz autoritaria -no sabemos qué pasa fuera.

—Sí, quedémonos aquí, hasta que nos informen —se le unió Carol.

—Yo voy a ver qué pasa —Dijo Bruce.

—Carl no salgas —ordenó Hershel al joven, el cual mostró un gesto de fastidio.

—Ayuda a Mara con los niños —le dijo Michonne, que estaba a su lado —seguramente estarán asustados.

El rumor de ser atacados corrió como la pólvora por los dos bloques de celdas y pronto la gente estaba alterada en el recibidor, sacando hipótesis a cual más aterradora.

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En el exterior, Rick miraba con los prismáticos en dirección a donde Glenn le informaba que había visto humo. Efectivamente a unos cuantos kilómetros al oeste de la prisión ascendía una columna de humo en la oscuridad.

—Parece una fogata —dijo Rick, cediéndole los prismáticos a Daryl.

—Sí, no está a más de una decena de kilómetros —dijo tras mirar por los binoculares —deberíamos ir a comprobar quienes son.

Michonne llegó hasta el grupo, junto con Bruce, que se encontraba en la garita de la torre 2, se informó de que sucedía, estando de acuerdo en comprobar quienes eran los que acampaban en las proximidades.

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Se había ordenado regresar a las celdas, pues no se estaba produciendo ningún ataque a la prisión. Pese a la información de que todo estaba tranquilo y sólo se iba a realizar una salida para comprobar el exterior, los habitantes de la prisión continuaban alarmados como era natural.

Sasha se encaminó hasta el grupo que sabía lo que estaba sucediendo.

—Si vais a salir, contad conmigo —se ofreció.