Las Mellizas Prince [Harry Potter/Draco Malfoy]

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Maratón 2/5 Camino Al Baile

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Luego de esa noche, Vega le rezaba cada día y cada noche a Olókùn para que evitara que se volviera a encontrar con Potter.

Afortunadamente, él estaba demasiado ocupado pensado en cómo podría derrotar al dragón para la primera prueba, por lo que Vega sólo tenía que preocuparse en evitar a Malfoy y Lyra, en sus trámites con el ministerio, y ahora con  evitar que los Dragones fueran usados en la prueba.

—Esto no puede ser —murmuró estrujado la carta en sus manos.

—¿No admitieron tu queja? —preguntó Theo leyendo El Profeta junto a ella.

—Dicen que no tienen nada que hacer, que los contratos ya están firmados, pero que prometen atenderlos lo mejor que puedan si resultan heridos. Bastardos sin corazón.

—Al menos lo intentaste —terció Blaise—. Ahora, necesito de tu consejo. ¿Crees que deba invitar a Delacour al baile antes o después de la prueba?

—¿De qué demonios hablas?

—No le hagas caso —suspiró Theo sin apartar los ojos del periódico—. Sigue sin decidirse a invitarla por miedo a que muera en la primera prueba y lo deje sin cita para el baile, pero no cree que vaya a aceptar si la invita después.

—Eso no es cierto —se quejó el moreno indignado—. Mi miedo es que vaya a quedar desfigurada. Si muere, puedo pedirle a alguien más que vaya conmigo, pero si el dragón la deja como gárgola, quedaré como un idiota cuando la bote por otra chica, porque eso sí te digo, no verán jamás a una fea del brazo de Blaise Zabini.

—Creo que te hace falta que te congele tus cositas otra vez.

Blaise se alejó unos asientos de ella y puso su mochila sobre sus piernas.

Vega siguió comiendo sus tostadas, hasta que llegó una lechuza marrón junto a ella con una carta del ministerio.

—Por favor, Olókùn —murmuró mientras abría y leía la carta.

—¿Qué sucede? —preguntó Theo, pero fue ignorado totalmente.

—¡Sí! —exclamó Vega contenta, antes de ponerse de pie y jalar a sus dos mejores amigos junto con ella.

Los tres llegaron a un aula en desuso, Vega cerró la puerta y le colocó un hechizo contra intrusos antes de mostrarles la carta a ambos, quienes la leyeron en silencio.

—No puede ser —murmuró Blaise incrédulo.

—¿Era esto lo que tramabas todo este tiempo? —preguntó Theo atónito— ¡Vega, esto es genial! ¡Eres la nueva cabeza de la familia Prince!

—¡Eres la puta ama y señora!

Los tres se abrazaron, celebrando el logro de la pelirroja.

Durante semanas, Vega estuvo inmersa en los trámites para reclamar el liderato de la casa Prince, lo cual tomó mucho menos tiempo del esperado, en gran parte debido a que ella y Lyra eran las únicas brujas que conservaban el apellido Prince, y al ser Vega la mayor de las dos, ni siquiera requirió de una audiencia.

—¡Ahora ya no tendrás que preocuparte por Malfoy! ¡Podrás usar el poder de los Prince para hacer que el hurón deje a Lyra en paz y te librarás de él!

—Ojalá fuera tan fácil —dijo Vega—. Lyra me odiaría si los separo a la fuerza. Lo que tengo que hacer es conseguir pruebas de los planes de Malfoy.