Las Mellizas Prince [Harry Potter/Draco Malfoy]

20

Harry salió corriendo tras de Vega, llevando en su mano el guante que Lyra le había quitado. En su camino, se topó con varias parejas "ocupadas". Al parecer, afuera no se había escuchado el escándalo del comedor.

Recorriendo los jardines, vio a Hagrid bastante cercano a Madame Olympe, y más adelante, a Snape hablando en voz baja con Karkarof. Harry se escondió tras unos arbustos cerca de ellos y escuchó al director de Durmstrang hablar sobre alguien que les llamaba y algo que comenzó a arder, antes de levantarse la manga de la túnica y mostrarle su muñeca a Snape.

—¡Profesor Snape! —gritaron un par de chicos corriendo hacia el par, haciendo que Karkarof ocultara su muñeca— ¡Es Draco Malfoy! ¡Vega Prince le ha hecho algo, y no reacciona!

En el momento en que mencionaron el nombre de Vega, Snape salió corriendo hacia el castillo, con Karkarof y el par de chicos tras él.

Sin pensarlo mucho, Harry se puso de pie y caminó en la dirección contraria, pensando en el lugar al que Vega pudo haber huido. Recorrió los linderos del bosque, hasta que llegó a las cercanías del lago Negro, y fue ahí donde la encontró, recostada contra un árbol justo frente al lago.

—¿Vega?

La pelirroja no se sobresaltó al escuchar su nombre. Ni siquiera apartó su vista del lago.

—Vega, no... No deberían estar afuera —dijo el Gryffindor quitándose la capa y cubriendo con ella a Vega—. Hace demasiado frío...

—El frío no me afecta —murmuró la Slytherin sin moverse—. Nunca nos ha afectado, ni a mí ni a Lyra.

Harry miró hacia el castillo antes de sentarse junto a ella. Por alguna razón, no había nieve en donde ella estaba sentada, y tampoco donde él se sentó. Decidió ignorarlo y desvió su vista hacia el lago congelado.

—Soy un monstruo.

Harry miró a Vega sorprendido, y más aún cuando vio las lágrimas caer por su rostro. Jamás la había visto llorar, y si era sincero, no creía que fuera capaz de hacerlo.

—Vega...

—Lyra y yo... Lyra y yo nacimos con estos poderes —musitó la pelirroja mirando sus manos—. Ella es capaz de sentir lo que las personas sienten al tocarlas, mientras yo veo sus pensamientos, sus pensamientos, sus deseos... Por eso siempre llevamos guantes, para evitar invadir la privacidad de los demás... Bueno, para eso, y para evitar que a alguien le pase lo que le pasó a Draco.

Vega hizo una pausa, y Harry tuvo que morderse la lengua para preguntar sobre lo que pasó. Él sabía lo que se sentía ser "diferente". No la presionaría para que le contara todos los detalles si ella no quería.

—Cuando me enojo, puedo sacar a la superficie el peor recuerdo de una persona al tocarla. Eso es lo que hice con Malfoy. No tengo idea de lo que fue, creo que algo de cuando nació, una especie de paro o algo así, y su cuerpo reaccionó al recordar la sensación. No creo que haya sido tan grave, pero Draco es una pequeña Drama Queen.

Harry sonrió un poco ante el comentario. Vega siempre lograba sacar algo de humor en la situación que fuera.

Ambos se quedaron en silencio un momento, esperando a que la pelirroja estuviera lista para seguir hablando.

—Todo... Todo lo que dijo Lyra de mi es verdad —suspiro la Slytherin ocultando su rostro en sus manos—. Yo... Yo solía aprovecharme de los chicos en Beauxbatons.

Harry la miró incrédulo. En Hogwarts, Vega no había hecho más que huir de la atención de los chicos, en especial de Malfoy.

—Los chicos siempre se me acercaban, y como no sabían de mi poder, no tardaba mucho en descubrir que la mayoría solo estaban interesados en la heredera de las familias Black y Prince. Mi poder... Si concentro todo mi poder, puedo manipular los pensamientos y recuerdos de las personas, aunque necesito demasiada energía para hacerlo. Lo utilicé solo en los chicos que se acercaban por dinero, y a los demás no les prestaba atención. Yo...