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Capítulo 9

N.a:

Bien, no se es mi idea, pero probablemente estoy siendo muy obvia con lo que pasará en un futuro. De todas maneras, aquí tienen este capítulo :3

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Capítulo 9:

La profecía del oráculo; una predicción del futuro.

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Su autoproclamado hermano menor, él único de tantos demonios al que en realidad consideraba un hermano.

Aquel ser que alguna vez fue un ángel, y que ahora no es más que un demonio sin alas.

Ese juguetón ser era el que le preocupaba a NamJoon, puesto que temía que aquél capricho que tenía con esa mortal fuera a más y terminara metido en problemas, o peor, que él se obsesionará de aquella humana de una manera fuerte y peligrosa.

Pero, siendo sinceros, a NamJoon además de preocupación, también le causaba una inmensa curiosidad. Deseaba saber que es lo que poseía de especial esa mortal como para tener que disfrazarse de varón, para fingir ser quien no es y para atraer la atención de Leviatán.

NamJoon quería descubrir porque ella tenía que hacerlo, cual era su razón para hacerlo. Quería resolver esa duda que lo ataco desde que Taehyung le conto sobre ella, pues había una gran posibilidad de que Park Jihye y Park Jimin sean aquellos a los que aquel reino de Leviatán tanto busco. Y que tanta curiosidad le causó.

Suspirando, se adentró a aquella oscura cueva y caminó en linea recta, sin inmutarse ante los murciélagos y demás bichos que se le cruzaban. Estaba acostumbrado a eso.

Sonrió al notar que poco a poco, la despampanante oscuridad iba desapareciendo, dando paso a tenues luces producto de las antorchas permanentemente encendidas.

Cruzando unas verdes hierbas y arbustos frondosos, lo encontró. Un gran pozo de limpia y cristalina agua tintada de un azul profundo en medio de todo un precioso paisaje de colores vivos.

Magnífico.

A paso lento, se acercó y finalmente se sentó junto al pozo. El agua se movió violentamente ante su presencia, contento ante la presencia de su demonio, de su visitante favorito.

— Oráculo.— saludó, NamJoon, enseñando aquella sonrisa de hoyuelos suya.— He vuelto una vez más con dudas, viejo amigo.

El agua de pronto se calmo, como si nunca antes se hubiese movido, esperando paciente las preguntas.

— Oráculo, conocedor del pasado presente y futuro, poseedor de la verdad y la mentira, dueño del destino, muestramelo todo. Cuéntamelo todo. Cuentame la historia que tanto deseo saber, la historia que tanto quiero ver. Muestrame la verdad.— pidió, con voz neutra y apacible.

Se habia tomado la tarea de investigar a aquella mujer y a su hermano desde que escuchó de ellos por parte de Taehyung, pero solo logro conseguir la historia que contaba el pueblo, por lo que para saciar su curiosidad, se vio en la necesidad de preguntar al oráculo. A aquel instrumento que lo sabe todo y lo ve todo.

— Muestrame aquello que esta oculto en la historia, aquello que Park Jihye y Park Jimin tanto ocultan, muestramelo, por favor. Y muestrame el destino que a aquéllos dos y a los demás involucrados les espera.

Su rostro era tapado por aquella capucha que traía su capa color burdeo, impobilizando que alguien descubriera su identidad, pero que sin embargo, permitía que algún curioso vislumbrara aquella sonrisa ladina que NamJoon se había permitido hacer, así como esos ojos de un precioso color esmeralda que brillaban con intensa curiosidad y deseo por saber.