Cuatro

22.5K 1.9K 1.4K
                                    

A la mañana siguiente en cuanto me desperté tomé una ducha rápida y me cambié y fui a desayunar, aunque para serles sincera al comer el pan tostado con mermelada me di cuenta de que no tenía mucho apetito, tal vez eran los nervios que traía al pensar que pasaría toda la mañana con él señor Kim.

Y después de casi forzarme a comer, regrese a mi habitación para cepillarme los dientes, al mirarme al espejo me pregunte a mí misma si el atuendo que usaba no se veía infantil, pues empecé a pensar que aunque tenía diecisiete años y estaba a punto de graduarme seguía luciendo como una niña de séptimo grado.

Salí de mi casa casi corriendo sin saber en realidad por qué lo hacía, tal vez fue por qué mientras más rápido fuera a la casa del señor Kim más tiempo pasaría con él, aunque supongo que su esposa también estaría ahí pero eso no bajaría lo emocionada que estaba, tan solo conmigo llevé mi cartuchera, mi cuaderno de apuntes y mi libro de química.

Toque el timbre, ahora más nerviosa pues sentía que mi estómago daba vuelcos, vi la silueta del señor Kim y luego la puerta se abrió, él me sonrió y se hizo aún lado para que pasara.

-Buenas días- dije aún dudosa.

-Hola- respondió haciéndome lucir algo anticuada por mi saludo.

-Yo espero no llegar muy temprano- mi voz sonó algo chillona pues mi cuerpo parecía casi desvanecerse cuando estaba junto a él y maldije en mis adentros, por también confundir las palabras.

-No hay problema creo que es una buena hora- él se veía tan bien como siempre y parecía que recién había tomado una ducha pues su cabello aún estaba húmedo y si ya lo dije pero lucia aún más sexy.

Me guío hasta el despacho que antes era del señor Tomson y fue la primera vez que ingrese en este pues solía ser la única habitación donde no se podía entrar, esta estaba repleta de libros por las paredes y justo en el medio había un escritorio de madera donde también había un asiento que estaba forrado de cuero color vino y parecía bastante cómodo.

El señor Kim trajo otra silla que estaba aún lado y que antes no había notado y la puso alado del gran sillón.

-Bueno, entonces empecemos- Dijo tomando mi libro que posteriormente yo había dejado en la mesa -Al parecer este año recibirás química orgánica- dijo luego de haber revisado las páginas -Es bastante fácil, aunque no lo parezca - parecía animado.

-Si claro - dije en un susurro pues mi atención por la química se había ido desde el primer día que recibí esta y no entendí nada de lo que él maestro explicó en el pizarrón y no es que en esos dos años hubiera tenido pésimas calificaciones solo que obviamente no obtuve las mejores y no le di mucha importancia pero este año para entrar a la universidad tenía que esforzarme.

-Ya verás que luego se ponen más fáciles las cosas- Lo que antes había dicho había sido con el propósito de no ser escuchada y al ver su respuesta mis mejillas se tornaron rojas por la vergüenza.

-Bueno iniciaremos con el carbono puesto que la química orgánica nos habla sobre el estado más natural de los compuesto ya que estos son hecho o creados por la naturaleza, no hay sometimiento de la mano humana- Él podía seguir hablado de lo que quisiera pero mi cerebro ya se había desconectado pues mis ojos simplemente podían fijarse en lo hermosas que eran sus pestañas y ese lunar que tenía en la punta de su nariz, además nunca había visto que un hombre tuviera la piel tan perfecta como lo tenía él , se veía tan tersa que incluso tenía ganas de tocarla para comprobar que lo que estaba delante de mis ojos era real y no solo otro loco sueño.

-¿Entonces?- preguntó mientras mordía la pluma que tenía entre sus dedos, yo siempre había odiado cuando alguien mordía mis lapiceros pero extrañamente verlo hacer eso no me provoco ningún tipo de estrés o ansiedad, es más y sé que esto sonará raro pero estaba feliz de que dejara ahí su ADN incluso era un placer ver como aquellos labios rojizos pasaban por la punta de este -¿Lo has entendido?- volvió a preguntar haciendo que esta vez sí escuchara sus palabras.

LIBEROSIS |+18| KTH Where stories live. Discover now