Veintiséis

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Aquel día luego de ver dicho mensaje, mi pecho empezó a comprimirse y mi cabeza dio vueltas.

Y sin esperar a que, si quiera Taehyung saliera de la ducha me levante de la cama y me fui, no estaba segura de por que ahora todo parecía dolerme.

Y lo que tampoco sabía era que desde ese día, un dolor incesante en mi corazón siempre me acompañaría.

Después de llegar a mi casa, mis padres ni siquiera se encontraban aún, a pesar de que la noche ya había llegado y sentí un vacío escalofriante, como si finalmente, ahora yo entendiera que algo no iba bien.








La mañana siguiente había transcurrido con normalidad, para todos y menos para mí y mientras daba el último bocado a la sopa en mi plato entendí qué tal vez mi actitud no había sido la mejor, pues con solo ver un mensaje, ya había entrado en crisis y eso que también sentía que le debía una disculpa por que aunque no había sido intencional yo no debí haber visto su teléfono y tenia que confiar en él que a demás para ese momento también había optado por hablar con Eva, quien me dijo, casi lo mismo, -No lo de actuar infantil pero si- que solo había sido un mensaje y qué tal vez podría ser cualquier cosa, incluso que era probable que ella estuviera escribiéndole tal vez para ver los papeles del divorcio o algo así y que no me preocupara ni me adelantara a hechos que no habían pasado.

Así que en cuanto acabe de comer, les comunique a mis padres que iría a la casa del señor Kim a pedir que me explicara algo de la escuela.

Y a pesar de que ellos ni siquiera me cuestionaron nada, decidí tomar un par de cuadernos y un bolígrafo.

Camine hasta la casa del señor Kim y por primera vez en mi vida el camino se hizo demasiado largo.

Como si mis piernas temblaran mientras caminada y mi respiración se hacía más costosa.

Y en cuanto gire la perilla de la puerta, está no fue como los otros días, está no se abrió y a pesar de que sentía que algo andaba mal, esto solo lo confirmo.

Sintiendo algo extraño en mi corazón, toque el timbre y con el corazón casi en la mano espere, para recibir algo que me hizo estar a punto de caer para atrás o salir corriendo.

La puerta fue abierta a continuación y una Beth sonríete y tan radiante como nunca, salió.

-Hola Summer- expresó ampliando su perfecta sonrisa-Taehyung está adentro, vienes para que te ayude con las clases de química, ¿verdad?- afirmó mirando los cuadernos que yo traía en las manos.

A lo que yo solo asenté.

-Pasa- replicó haciéndose a un lado -Esta en su despacho- Fue ahí cuando al entrar al lugar, la casa se sintió diferente a las otras veces.

La comida que al parecer Beth había estado preparando en la cocina, desprendía ese olor igual a la primera vez que entré aquí y era un poco mezclado con la fragancia de ella, que siempre la iba siguiendo.

Camine por el pasillo y pude notar como al parecer los cojines de la sala también habían sido colocados de otra forma y como el aromatizante había dejado de ser el que Taehyung y yo habíamos comprado.

Al notar que al parecer, Beth había regresado al lugar donde antes de mi interrupción estaba me eche a corre en busca de Taehyung y una explicación acerca de por qué ahora ella al parecer había regresado como la honorable señora Kim.

Y de la misma manera que la puerta principal la de Taehyung también se encontraba puesta seguro, así que tuve que golpear la misma y me sentí como si fuera una niña a la que no se le permitía entrar ahí.

-Estoy ocupado- respondió la voz desde adentro, cortante y fría. Haciéndome conocer un Taehyung que antes no había conocido.

-Soy Summer- explique con la voz temblorosa y con ganas de llorar.

No recibí respuesta alguna, por ese momento, aunque luego pude escuchar pasos acelerados. Casi de inmediato la puerta fue abierta y este tomó mi mano y me llevó hacia adentro.

-Summer- replicó llevando sus manos a mi rostro mientras dejaba de lado mis cuadernos para luego abrazarme, pero aunque me sentía realmente cómoda en sus brazos lo empujé.

-¿Que está pasando?- cuestioné, buscando su mirada la cual ahora estaba colocada en el suelo, y a pesar de que sus manos luchaban por tomar las mías, esta vez yo no cedería.

-Lo siento mi amor- expresó mientras lágrimas corrían por sus mejillas, haciendo que mi confusión aumentara -Te amo y lo sabes verdad- expresó acercándose a mi, mientras su intento por abrazarme persistía.

Y a pesar de qué quise decirle, que si lo sabía, que estaba segura, que lo había sentido y que yo también lo amaba, pero me detuve y lo obligué a mirarme a los ojos, aunque eso fue como una espada de doble filo pues al ver como su rostro parecía arrepentido y lleno de dolor, una parte de mí quiso derrumbarse.

-¿Que ocurre?- dije con las últimas fuerzas que me quedaban antes de empezar a llorar igual que él.

-Summer- suplicó, como deseando no decirlo, pues al parecer las palabras dolían en su boca -Te amo.

-Taehyung- tome su rostro mientras lágrimas empezaban a caer por mis mejillas.

-Ella- replicó con su voz temblando -Ella... esta embarazada- y esas simples palabras fueron suficientes para que sintiera que mi ser se desconectaba de ese lugar, que yo ya no estaba ahí, que en tal sólo unos segundos toda mi vida en si se derrumbara.

Y a pesar de que Taehyung siguió hablando, yo ya no escuchaba, mi cabeza ya no servía y sin importar nada solo salí de ahí y corrí hacia mi casa.

En la cual al entrar mi madre permanecía en la cocina, me preguntó si deseaba algún bocadillo, sin embargo desde ese día el hambre en mi ser se reduciría y mis ánimos caerían al piso.

Subí a mi habitación y durante lo que transcurrió del final del día no volví a salir, para mis padres no fue algo realmente importante pues les dije que tendría que estudiar, así que ellos no optaron por molestar y mientras, me escondía entre mis sabanas, pidiendo al mundo que lo que escuche no fuera verdad, me quede dormida, ni siquiera recuerdo cuanto lloré aquella noche, sin embargo si recuerdo que el dolor que apareció en mi corazón, no me dejaría por un largo tiempo.

LIBEROSIS |+18| KTH Donde viven las historias. Descúbrelo ahora