Treinta

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Durante los últimos meses mis conversaciones con mi madre se había reducido a casi inexistentes pues aunque yo de cierta manera tenía muchas cosas que contarle, prefería no hacerlo pues sabía que en cuanto ella o mi padre se enterasen de lo que había estado haciendo, sería el último día en el que ellos me mirasen con los ojos de una niña pequeña o mejor dicho de su "niña pequeña". Y claro me castigarían y quien sabe, tal vez incluso me hubieran obligado a terminar con Taehyung, pero ahora eso ya no importaba pues de todas maneras nuestra "relación" por así decirlo se había acabado sola.

Sin embargo un día después de regresar de aquella fiesta, le hablé a mi madre sobre Chanyeol y sobre como este me había invitado a salir, claro esta, sin decirle nada sobre el alcohol, pues lo omití ya que parte de mí creyó que si se lo decía, también tendría que dar la razón del porque me había puesto tan ebria y yo me negaba a hablar sobre eso. O más bien sobre Él.

Y en resumen, cuando le pedí permiso para mi primera cita con Chanyeol ella estuvo gustosa de dejarme ir. Y de la misma manera así fue la segunda, la tercera y las que le siguieron y sin darme cuenta, ahora había empezado a hablar con ella como antes, le contaba sobre cómo faltaban muy pocos días para que el año escolar terminara, sobre cómo no estaba segura sobre la carrera que seguiría en la universidad, sobre cómo Eva se estaba convirtiendo en una gran amiga y claro, sobre Chanyeol.

Y por eso, no me resultó sorprendente que ese viernes al llegar a casa mi madre dijera que los vecinos se reunirían para hacer una parrillada y que invitase a Chanyeol.

Así que llevada por la emoción, no perdí tiempo en invitarlo. Este acepto de inmediato. Pero lo que mi estúpida cabeza había olvidado era el lugar donde dicha parrillada tradicional se solía realizar.

Pues esta solía ser realizada en la casa de los Tomson, pero evidentemente estos habían sido remplazados por los Kim.

Así que cuando mi madre me comunico, que la queridísima Beth tras escuchar que dicho evento solía realizarse en su casa, está la había ofrecido muy gustosa.

Y así fue como a pesar de realmente no querer ir, acabe aceptando pues para ese momento Chanyeol ya se encontraba sentado en la sala de mi casa esperando a que bajase.

Como siempre, dicha reunión era realizada en la piscina, así que era claro que se debía llevar traje de baño y mientras me colocaba el mío, recuerdos pasados llegaron a mi mente, recuerdos que me auto obligue a callar pues antes de que eso siguiera apoderándose de mi, me coloqué un vestido y baje, de inmediato fui hasta la sala en donde sin importar si mis padres se encontraban cerca, corrí hasta Chanyeol, quien se levantó y me regaló una sonrisa para luego recibirme en sus brazos y besar mis labios.

Algo de lo que ya me acostumbrado era a que las manos de Chanyeol y las mías se entrelazaran mientras caminábamos. Y de hecho así fue como llegamos a la casa de los Kim.

Ese lugar lo conocía como la palma de mi mano, ademas, por el ruido que la música producía para otros también se les hubiera resultado fácil llegar.

Caminamos hasta el lugar en donde estaban otras familias y era evidente el olor a carne asada. Habían ya un par de personas en la piscina aunque la mayor parte eran niños.

Ví a Beth, que se encontraba sentada bajo una sombrilla y con un gran sombrero, cubierta de proyector solar y eso me hizo instantáneamente querer saber en qué lugar podría estar Kim.

Y hoy sí que las respuestas llegarían pronto, pues de la nada, Kim se presentó frente a mi, saliendo del agua como un Dios griego, agitando su cabello y mostrando esa sonrisa. Recordándome algo que ni siquiera a Eva le dije.

LIBEROSIS |+18| KTH Where stories live. Discover now