Promételo

El misterioso caso de un nacimiento.

Se adentraron en el restaurante con bastante singularidad a la vista de todos, en especial, luego de no haber visto esos rostros por mucho tiempo y que trayeran consigo pesados y numerosos libros, algunos viejos, otros nuevos, para sentarse a una mesa mientras se llenaban de comida.

Pero ellos no les prestaron ninguna clase de atención, o mejor dicho, no tenían tiempo, ni el conocimiento de eso al tener toda su mente y concentración en cada palabra de cada libro de cada nacimiento del mes de noviembre de hace 32 años.

Porque Sarada había descubierto algo muy extraño en los registros.

En primera estancia la taza de nacimiento y mortalidad del 10 de noviembre fue afectada por el ataque a Konoha por parte del Kyubi esa misma noche, por lo que los datos registrados durante ese día y el resto de la semana fueron severamente disparejos, y eso también significó que se quedó muy por afuera de las estadísticas y los datos generales. Fue justo por esta razón que Sarada pudo descubrieron una cierta anormalidad.

En el libro nuevo, una nueva y actualiza versión de varios registros antiguos que pretendían reemplazarlos por su forma más concreta de redactar la información, todo parecía exactamente perfecto e igual a muchos otros registros que se tuvieron de ese día, que fue uno de los ataques que más afectó a Konoha con respecto a su población y viviendas.

Pero en el libro viejo hubo una pequeña particularidad que hizo que los datos se salieran del margen más de lo que ya estaban. En él se anotaba un nacimiento y una muerte más que en el nuevo. Esta la hizo desconcertar un segundo, pensando que hubo un problema en el traslado de datos de un libro al otro. No todos eran perfectos y no todos tenían un Sharingan que los ayudaba a copiar todo de manera perfecta.

Así que fue a los registros donde estaban los nombre de las personas de aquella época, las cuales eran menor que las de ahora, y descubrió algo que la hizo pensar por un segundo. Un solo segundo.

Quién nació y quién murió ese día eran la misma persona.

Eso podría razonarse de forma inmediata, de que murió poco después de nacer o durante el ataque ese posible bebé y su madre perecieron, no era imposible. Solo que no estaba el nombre de esa "persona" anotado allí, tampoco sus familiares o en dónde nació o murió.

No había nada. Solo un pequeño:

El bebé nació.

Y.

El bebé murió.

Como que si quisieran esconder la existencia de esa criatura.

Y no era la única, también había otro bebé que se había anotado de esa manera, solo que este no se le había anotado su muerte. Solo que este estaba vivo.

Le pareció todavía más extraño, algo desconcertante, en especial si se supone que en el libro nuevo no había tal situación, cuando fue a comprobar de nuevo en él descubrió que no había ningún "El bebé nació", y que en su lugar había un Uzumaki Naruto dónde se supone que iba uno de los bebés misteriosos.

Una gran duda comenzó a formarse otra vez dentro de la mente de Sarada que ya no podía mantenerse quieta, no decir de nueva cuenta que eso era solo era un error humano, o error de impresión, en que le falte una persona que nació y murió el mismo día. No tendría sentido esconder la existencia de algo así. No tiene nada de sentido solo.

Y solo cuando leyó los informes del 11 de noviembre del libro viejo y la frase: "El bebé sí está vivo", cuando, recalcando, en el nuevo no estaba nada de esto, supo que habían encontrado una forma de pasar el tiempo en esa horripilante biblioteca que ya la tenía a morir por todo el trabajo que tenía que hacer.