UK

1.1K 124 90
                                    

El portal

La narración cambia solo y únicamente en este capítulo debido a que se dará información importante que no puede ser mostrada desde la perspectiva de Dipper. Solo se repetirá si es completamente necesario.




El tiempo desde su escape era indefinido, no sabía si fueron semanas, meses, o años, todos sus recuerdos dentro de aquella burbuja eran inaccesibles o borrosos. Mantenía la mirada perdida en algún punto del techo de metal que quedaba justo a unos metros frente a él mientras Pacífica dormía profundamente a su lado.

—Que linda —susurró, acariciando su hombro desnudo, riendo ante el contraste de su piel lechosa contra su mano.

¿Hace cuánto había empezado a dormir con ella? Más bien, ¿hace cuánto la había hecho su novia? Las horas tirado en aquella cama aumentaban y por más que intentará recordar era inútil. Nada.

Salió de la cama y miró su cuerpo desnudo, asqueado volvió la vista al frente, comenzando a buscar ropa para poder salir a ingerir algo, hace horas que no comía nada sin vomitar y enserio moría de hambre. El piso de piedra casi no hacía ruido ante sus pisadas, a pesar del dolor de estómago, en vez de a la cocina, se dirigió al barandal donde el hermano de su novia observaba a los demás trabajar, mover cosas o limpiar.

—¿Dormiste bien? —preguntó el alvino sin dirigirle la mirada, Dominic se acercó a él y permaneció ahí, sin moverse demasiado.

—Pues... —suspiró, Gideon soltó una pequeña risa, volteando a verlo con una sonrisa llena de un cariño que no hizo más que causarle asco.

—¿Cuándo duermes bien?

—... —torció la boca con evidente molestia, molestia que lo hizo dejar de sonreír. Sujetó su brazo— Ven.

Dio media vuelta y comenzó a caminar seguido de Gideon hasta llegar a un sitio que había visitado cientos de veces: Su habitación. Inmediatamente que entraron lo tomó del rostro y lo besó con brusquedad, como respuesta, fue tomado de la cadera y pegado a él, sentir su cuerpo frotándose contra el suyo mientras se devoraban mutuamente lo calentaba, demasiado.

—¿Recién despiertas y ya quieres coger? ¿Acaso no te bastó hacerlo con mi hermana anoche? —sus bocas tronaron al separarse, Dipper rió ante sus palabras.

—Pacífica no tiene nada que meterme, sabes bien que no es lo mismo, con tu experiencia cogiendo con chicos.

Hizo una pausa por unos segundos hasta que su sonrisa socarrona se volvió un gesto lleno de cariño... <<Que puto asco>>

—Tienes razón.




(...)




—¿Crees que vamos a lograr engañar a Phill Cipher tan fácil? —Pacífica se encontraba reclinada sobre una mesa, apoyada en sus codos mientras leía varias hojas con la información que habían recopilado hasta ese entonces.

—Estuve ahí el tiempo suficiente como para conocer su debilidad, solo debemos abrir un portal al lugar correcto y tendremos a ese demonio en nuestras manos.

Se encontraba cruzado de brazos con una sonrisa socarrona, orgulloso de haber sido el causante de que la resistencia llegará hasta ese punto, si no hubiera sido por él probablemente habrían acabado muertos. La rubia voluptuosa rodeó la mesa y con una pequeña sonrisa lo abrazó por el cuello, estaba feliz de ser su pareja, feliz de no estar sola en el fin del mundo, lo besó por unos cortos segundos para luego alborotar su cabello.

—Si no hubiera sido por ti no estaríamos tan cerca de la libertad —dijo, confirmando sus pensamientos—, lamento el mal inicio.

—Vamos, linda, ya pasó un año, no tienes nada de que disculparte.

El día continuó con los planes para la construcción de dicho portal, idéntico al que alguna vez Mcgucket había construido con su antiguo amigo, Stanford, que ahora se encontraba desaparecido. Pacífica había decidido no mencionar nada sobre la familia de su novio, siempre que alguien lo hacía era de mala manera y Dipper no decía nada, solo se resignaba en silencio, como si temiera que el pueblo se volcara en su contra por el simple hecho de defender a su familia.

Tal como fluye el agua pasó una semana, luego otra y cuando al fin empezaron a tener resultados ya habían pasado tres meses.

—¿No estás preocupada? —Gideon abrazaba a su hermana como si al soltarla pudiera romperse—, yo en tu caso estaría muriendo de miedo.

—No tengo por qué estarlo, no vamos a morir.

—No me refiero a la misión, Paz, me refiero al bebé.

Silencio. La rubia llevó una mano a su vientre y suspiró, Gideon tenía razón, ella también estaba muriendo de miedo.

—No le has dicho nada, ¿cierto?

—Voy a esperar —se levantó de la silla, golpeándose por accidente con la mesa que tenía enfrente—. Mierda —se apartó y empezó a recoger algunos papeles para tirar los otros al cesto—. Voy a esperar, pronto Reverse Falls estará libre y me parece una buena forma de celebrar, ¿no crees?

—No lo sé, Paz, no sabes qué dirá.

—Somos adultos, no creo que reaccione mal —se defendió—, he salido con otros chicos, se nota que Dipper me quiere.

—Si tú lo dices.

Celos. Gideon no estaba enamorado de él pero sabía que si aceptaba al bebé sus noches juntos acabarían, y no quería eso. Solo debía encontrar una forma de hacer que su hermana ya no quisiera tener ese bebé.




(...)




—¡Está listo!

El pueblo entero se amontonó en la entrada de aquella enorme habitación que habían usado de laboratorio, murmuraban excitados por la noticia. ¡El portal estaba terminado! ¡Al fin sus probabilidades de ganar habían subido de cero! Mcgucket se carcajeaba de la emoción, siendo sincero, no creía que pudieran lograrlo, no sin la inteligencia de su querido Ford.

—Solo falta su orden, señorita —sonrió con elegancia y un poco de altivez—, y colocaré las coordenadas.

—Bien —Pacífica abrazaba el brazo de su novio, nerviosa—, actívelo.

No se dijo más, varios números fueron escritos en el teclado y el botón se presionó, solo las personas autorizadas tuvieron permitido quedarse y la puerta fue cerrada. Dipper miraba la luz cegadora proveniente del portal con una ansiedad desbordante, no podía esperar por ver a aquel chico salir de esa tan violenta dimensión.

Solo bastaron unos segundos para que la máquina cumpliera su propósito.

—Bienvenido a Reverse Falls, Tyrone.

Prisionero (Willdip)Where stories live. Discover now