Día 12. Pet play

684 51 5
                                    

A Shiro no le dio tiempo a quejarse o siquiera opinar acerca de lo que iba a ocurrir a continuación. Él solo entró en el dormitorio y se encontró a Keith ligero de ropa y con unas orejas de gato. Al principio pensó que era un juego sin más, no obstante, poco después se encontró sin camisa y tumbado en la cama mientras el moreno depositaba sugerentes lametones en su torso y cuello. Comenzó a suspirar, aunque no tuviese mucha idea de qué estaba pasando, no podía negar que aquello le gustaba. El menor, sentado a horjadas sobre él, restregaba su miembro contra el del japonés, buscando excitarlo.

  -Venga, Shiro -le susurró al oído-, ven a pilotar a este león.

Ese comentario despertó algo en el mayor, que al segundo agarró sus muñecas e intercambió posiciones. Coló una pierna entre las suyas, y apretó con su rodilla el sexo del chico, sacándole un seductor ronroneo. Entonces, devoró sus labios con lujuria y marcó su cuello con algunos mordiscos. Luego, lamió una sola vez el rostro de Keith y le dijo:

  -Me temo que al león lo vas a pilotar tú, gatito.

Kinktober [Sheith]Where stories live. Discover now