Fictober [2018]

Día 13: Soledad.

Como siempre, me senté al frente de la clase con una sonrisa de oreja a oreja, hablando con mi novia de lo más tranquilo. El profesor no llegaba, así que teníamos tiempo para hacer lo que queramos.

— ¿Cómo la pasaste el fin de semana? Escuché que te juntaste con tu grupo de amigos —Mientras me hablaba, se peinaba su rubio cabello con sus dedos.

— Ah sí, nos juntamos a hacer la tarea pero terminamos jugando a la consola —Respondí con total normalidad.

— Como siempre —Rodó los ojos divertida— Bueno... ¿Viste que se acercan las vacaciones? —

Las vacaciones.

Odio esa época del año.

— Sí, ¿Por qué? ¿Qué harás? —Intenté mantenerme calmado.

— Iré de viaje con mi familia... Así que quería ver si tu... Estarás bien.

Ella sabía perfectamente mi situación.  Y aunque me diga todo esto y se preocupe ¿Se atreve a dejarme aquí sin nadie?

— Eh... ¿Segura que te quieres ir?

Sin darnos cuenta, sonó el timbre para salir al receso. Ella me agarró de la mano y me sacó del salón de clases.

— Vamos a hablar a otra parte.

Me llevó casi arrastrándome por las escaleras hasta llegar al tejado de la escuela. Allí, me agarró las dos manos y me miró a los ojos, seria.

— Tengo que ir... Ya falté a muchas reuniones familiares por ti.

Soltó una de mis manos para acariciar una de mis mejillas con cariño, siempre se preocupó por mi.

— No, no... Sabes que mis padres trabajan todo el dia, todos mis amigos no pueden estar todas las vacaciones conmigo y-y...

Posó su dedo índice sobre mis labios para silenciarme, mientras negaba con la cabeza.

— Creo que deberíamos de darnos un tiempo.

¿Qué?

— Esta situación... Me esta haciendo mal.

No.

— Se lo frágil que eres.

— Lo sabes y aún así haces esto... —Mientras hablabamos, fui retrocediendo, obligándola a ella a avanzar hacia mi.

— Si, pero... Tengo mis propios problemas, no puedo cargar con los tuyos.

Cada vez me iba acercando más al borde, hasta que mis talones golpearon contra este.

— Estas siendo egoísta —Luego de decir eso, solte un fuerte suspiro.

— Lo se, pero...

— Antes muerto que sólo.

Y una vez que dije eso, la agarré de los brazos y me tiré de espalda.