Día 18: Bruja.

4 1 2
                                    

Agradezco haber nacido en el siglo XXI, donde las brujas podemos andar tranquilamente entre los humanos sin tener miedo a ser quemadas en la hoguera.

"La magia no existe"

Es lo que dicen ahora, encerrándose en su propia burbujita de ignorancia.

Aunque hay algunos que creen aún. Como la chica que vino la otra vez a pedirme que transforme a su novio en algún animal, pues este había sido agresivo con ella. Yo claramente no me negué, la chica era adinerada así que me pagó muy bien.

En una serpiente lo convertí, ahora lo tengo de mascota.

- Me volverás a ver algún dia.


Fueron las últimas palabras de esa chica antes de irse. Curioso.

Al final lo hizo, volvió a verme y me pidió un par de pociones para su padre que se había enfermado de algo que era incurable, aunque yo sabía perfectamente que no quería curarlo, que quería hacer que su enfermedad empeorara para quedarse con su dinero.

- Ven a vivir conmigo. Te volveré mi bruja personal.

Cuando su padre por fin murio, me salió con eso ¡Que sorpresa! No me negué, obviamente, donde yo vivía era una pocilga pues dinero no me sobraba.

Quedé totalmente fascinada con el lugar en el que esta mujer vivía ¡Y la habitación que me dio! Había una cama matrimonial y un enorme ropero ¡Con la ropa que a mi me encantaba! Esta mujer si que sabía lo que quería.

- Spectrum, Amelie ¿Te acuerdas?

Ahí me di cuenta de quien era realmente ella. Fue el amor de mi vida una vez, cuando yo estaba en la secundaria y que nunca me animé a decirle lo que realmente sentía, siempre me ponía nerviosa cerca de ella y no formulaba ni una palabra. Y ahora estaba frente a ella, en su casa.

- ¿Por qué?

- Me enteré que estuviste enamorada de mi toda la secundaria ¿Y sabes que? Yo también lo estaba.

En aquel momento mi corazón palpito tan rápido que creía que iba a explotar. Me sentía una estúpida por nunca haberle confesado mi amor.

- Y lo estoy.

Aclaró, haciendo que yo me pusiera muy torpe y nerviosa, hasta el punto de apenas balbucear al intentar contestarle.
Se acercó hasta a mi y me tomó de las mejillas, sonriendo con sus perfectos labios color cereza.

- Esa habitación es para nosotras dos ¿No te molesta?

Instantáneamente negué con la cabeza exageradamente al no poder contestarle con palabras ¡Por supuesto que no! Era mi sueño desde adolescente.

- Perfecto... -Soltó una risita divertida - Estás igual que cuando eramos jóvenes, pequeña y vergonzosa.

Hice un pequeño puchero. Ella me pellizco las mejillas mientras soltaba un agudo "Oowww".

No podía creer que esto estaba pasando, la mujer de mi vida me invitó a pasar a su casa, se me declaró y encima pellizco mis mejillas.

- Entonces... ¿Somos...? -Pregunté inocentemente.

- Me encantaría -No dudó un solo segundo en contestarme, hasta me interrumpió y todo.

No pude evitar ponerme totalmente roja. Por favor, ya soy una mujer adulta y sigo actuando como quinceañera enamorada.

- Algún día te haré mi esposa.

- ¿Alguna vez piensas tus cosas antes de hablar? -Aquello que dijo me sorprendió e hizo que saltara a preguntarle eso.

Tampoco quería hacerme ilusiones.

- Nop.

- Como siempre... ¿Sabes qué? No me molestaría que me hagas ahora tu esposa.

Ella me miró sorprendida, y yo me arrepentí en seguida de haberlo dicho, ahora fui yo la que no pensó en lo que decía. Así que decidí intentar cubrir lo que había dicho con alguna otra cosa, pero fui interrumpida por sus labios.

Ah, sabía a cereza.

No tardó mucho en separarse y dejarme con ganas de más.

- Ahora eres mi brujita.

Fictober [2018]Where stories live. Discover now