Natsu Dragneel es enviado a una misión de exploración e infiltración junto a Kagura debido a que esta conoce el terreno. A la chica no le hace demasiada gracia tener que luchar en compañía del mago que siempre lo destroza todo y porque siente que a...
Ambos magos se marcharon del gremio rumbo a su destino, Kagura era muy seria con el mago cosa que a este no le hacia tanta gracia dado que estaba acostumbrado a ir con Gray, Lucy, Wendy y Erza. Llegaron a la estación, tomaron un par de billetes y se embarcaron en lo que Natsu consideraba un trasto infernal.
— No recordaba que los dragon slayer no aguantan estas cosas— Kagura parecía disfrutar un poco de la situación.
El joven se encontraba tumbado en los asientos mientras la joven miraba por la ventana disfrutando del paisaje.
— Tenemos que tener cuidado con esos magos, no sabemos cuantos son ni que nivel de magia tienen, esto no es una simple aventura...ellos...roban a niños y los esclavizan, algo parecido a lo que sufrió Erza en el pasado— su mirada triste se podía reflejar en el cristal dado que el día había vuelto a ser nubloso pero sin lluvia.
Natsu pudo escucharlo pero al estar tan mareado no pudo decir nada, solo deseaba que el viaje se terminase pronto porque sentía que iba a morir a ese paso. El trayecto por fin termino y la maga tuvo que ayudar a este a bajar del tren, una vez en tierra el mago descanso unos minutos hasta que pudo sentir que se encontraba recuperado del todo.
— Odio esos transportes— dijo estirándose para terminar de despejarse.
— Tenemos que ir a hablar con el alcalde, tiene información para nosotros— comento la maga empezando a caminar en dirección al ayuntamiento.
El alcalde les recibió en su despacho y ambos se sentaron para escuchar lo que el hombre tenía que decirles.
— Muy bien, lo primero gracias por venir, este asunto es de extrema urgencia, han desaparecido muchos niños, no solo de este pueblo sino también de los alrededores. Por lo que sabemos, tienen repartidas sus bases muy bien, en esta zona creemos que se esconden en unas viejas instalaciones que nadie quiere entrar porque se cerraron hace muchos años, estaban viejas, se caían a pedazos y se rumorea que hay monstruos habitando en su interior— explico cabizbajo el alcalde sentándose.
— Ya veo, echaremos un vistazo a ver de que se trata, si son ellos podemos encontrar algo de información y puede que incluso haya gente allí, ¿algo más?— pregunto la maga seria.
— Tengan las llaves, puede que las necesiten para no entrar y arruinar la ventaja del factor sorpresa si se encuentran allí— saco unas llaves antiguas y las dio a Kagura.
— Bien, nos encargaremos de ello, en marcha— Natsu se puso en pie para ir directo a por ellos.
Kagura y Natsu se despidieron del alcalde y salieron de allí, cuando se encontraban rumbo al lugar la maga detuvo al chico.
— Esperemos a la noche, podemos pillarlos desprevenidos— aquello sorprendió a Natsu.
— Pero quizás de noche se muevan para robar a los niños, no podemos esperar a que hagan su próximo movimiento— el dragon slayer tenía ganas de pelear.
— He estado investigando sobre como actúan, lo hacen de día y ya esta anocheciendo, descansemos un poco en un lugar y luego iremos directos, haz caso Natsu— dijo seria esta haciendo que aceptase a regañadientes.
Buscaron un local cerca y alquilaron dos habitaciones, resuelvan el caso o no deberán pasar allí la noche. Natsu miraba por la ventana de su habitación, esperaba que llegase la hora para marcharse, aquel día realmente era horrible porque no paraba de nublarse y oscurecerse. Entonces se asomo por la ventana y pudo ver a Kagura mirando el cielo, pero no de una manera seria como le tenía acostumbrado, sino de una mirada más ''humana'' por así decirlo cosa que sorprendió mucho al joven pensando en que fuera capaz de hacer aquella expresión.
(Algo así)
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Sentía que Kagura realmente no era tan seria sino que se parecía mucho a Erza, quería dar la imagen de una persona fría y sin sentimientos que se esconde tras una coraza para proteger lo que realmente es. No pudo evitar esbozar una pequeña sonrisa, realmente se parecían mucho ella y Erza.
— No creo que sea tan malo trabajar con ella— luego se metió dentro cerrando la ventana para dejar a solas a la chica con sus pensamientos.
Mientras tanto la maga seguía mirando el cielo pensando en su hermano Simon, había pasado tanto tiempo y encima aquella misión le trae aquellos dolorosos recuerdos. Como persona hubiera rechazado aquello pero como maga era su deber proteger a todos del peligro, debía como maga de clase S dar ejemplo, ademas no quería que más personas sufrieran el horrible destino de aquellos que vivieron en la Torre del Paraíso.
— Definitivamente debo pararles los pies a esos malnacidos— apretó sus puños como muestra de ira y su cara volvía a la frialdad y seriedad habitual en ella.
Se giro y vio que era hora de marcharse, se metió dentro cerrando la ventana y tomo su katana, era hora de actuar, solo esperaba que el mago no le diera muchos problemas.
