Epílogo

3.1K 186 19
                                    

La noticia de que ambos estaban saliendo juntos y eran pareja no tardo en salir a la luz. Todos en el gremio montaron otra fiesta ya que cualquier cosa era motivo de celebración. Kagura fue rodeada por todas las chicas del gremio haciendo miles de preguntas sobre como habían surgido sus sentimientos o quien se declaro a quien. Erza llevaba un hilo de sangre de su nariz curiosa por lo que pudiera contar y muy emocionada.

Por su parte los hombres bebían y cantaban hasta que Gajeel hizo acto de aparición.  Lucy fue la única que no se acerco a Kagura para no incomodarla sino que fue hasta Natsu que bebía y gritaba echando fuego por la boca de lo feliz que estaba.

—Natsu—dijo llamando a este.

—Lucy—bajo de la mesa y se acerco.

—Enhorabuena, me alegro mucho de que salgas con Kagura y encima vayas a ser padre—dijo con una gran sonrisa.

—Muchas gracias, yo me alegro de ver que te has convertido en una gran escritora—ambos chocaron las palmas de su mano como en los viejos tiempos. Luego siguieron celebrando.

Y los meses fueron pasando, Kagura era cuidada por todo su gremio y Erza directamente se convirtió en su guardaespaldas. Natsu realizaba misiones para ganar mucho dinero, de hecho se compro una gran casa y tenía la nevera siempre llena. Pero lo hizo para estar con Kagura y su retoño en una casa en condiciones.

Aquel día Natsu estaba en su casa, sentado sin hacer nada. Había llegado reciente de una misión y no tenía ganas de salir a buscar otra misión que realizar. En eso llamaron a la puerta.

—Ya voy—dijo caminando lento.

Al abrir encontró a su mujer con el pequeño en brazos. ¿como lo había podido olvidar?.

—Natsu, te presento al pequeño Helge Dragneel. Este es tu papá—el pequeño abrió los ojos lo máximo que pudo. Se encontró con unos ojos llorosos y se puso él a llorar.

Ambos lloraban, uno por el susto y otro por la emoción. Kagura tuvo que calmarlos a ambos pero luego pudo ver una gran escena. Natsu con el bebé en brazos lo meneaba suavemente para tratar de dormir a este.

—Crecerá fuerte y sano como su padre—comento ella.

—Eso espero je,je—susurro bajo este.

Kagura apenas podía asimilar todo lo que pasaba en su vida, de un día para otro había pasado de ser una maga independiente a depender del amor de un chico del cual no sabía apenas hasta aquel día donde se enamoro. Y por si fuera poco ahora era madre de un precioso niño.

Pero lo que mas quería ella ahora mismo es darle a ese niño el amor de una madre y un padre cosa que ella nunca pudo tener. Las miradas de ambos se cruzaron por un instante, se quedaron así viéndose y tras unos segundos esbozaron una gran sonrisa.

—Te quiero Kagura—dijo esto algo avergonzado por decir aquellas palabras.

—Y yo a ti...Natsu—ella le devolvió la sonrisa.

Un golpe se escucho procedente de la puerta que ahora estaba en el suelo. Una figura apareció en la casa.

—¡Ya ha llegado la tía Erza!—grito ella emocionada.

El bebé se puso a llorar y Erza se tuvo que disculpar por ello.

—No puedes ir por ahí tirando la puerta—dijo riendo el mago.

—Lo siento—se inclino ella.

—Nos alegramos mucho de verte...tía Erza—dijo la maga. Al escucharlo ella se emociono.

—Claro, siempre eres bien recibida—las palabras de Natsu casi la hacen llorar.

Y así se quedaron, viendo al bebé volver a dormir. Y fueron felices para siempre.


Sirena enamorada (Natsu x Kagura)Where stories live. Discover now