"Ya estoy con alguien"

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Definitivamente después de oír como Chris le hablaba a Even en el piso de arriba, estaba seguro de que le guardaba más rencor que yo incluso. Solo que yo sabía que ese rencor no serviría de nada porque no tenía con que defenderme si me metía en una pelea con Even sobre Isak.

Al haber estado en Estados Unidos, no tenía tiempo para hablar con Isak, siempre estaba de aquí para allá. Como no ganaba lo suficiente como para poder permitirme un wifi estable, tenía que pillar el del restaurante de debajo de mi casa, la cosa era que solo pillaba una línea de wifi y solo cuando me acercaba a la ventana.

A veces Isak me llamaba, pero no se lo cogía porque sabía que la llamada le saldría carísima, al igual que si le llamaba yo. Así que de la única manera con la que podíamos hablar era cuando paraba en algún lugar donde había wifi gratis, en el cual podríamos hacer una videollamada de 5 minutos. En estados unidos los datos móviles costaban una pasta y con lo que ganaba no me llegaba para permitirme tener los datos habilitados.

Aquellos primeros seis meses fueron un verdadero desastre, comía comida basura y me dedicaba a dormir y trabajar, básicamente porque con la mierda que me pagaban no podía ir a ningún lado.

Las cosas se calmaron cuando dos meses después ¡ascendí!. Ya me pagaban mucho mejor y podía permitirme la línea móvil y el wifi en casa, aparte de poder salir algunos días.

Me sentí muy mal no pudiendo ayudar a mi amigo, suerte que Chris estuvo ahí para él, le debía muchísimo.

En los meses posteriores en los que finalmente podía hablar con Isak con normalidad, sentía que yo era un muy mal amigo. A pesar de que ya podíamos hablar de lo que sentía, la punzada en mi pecho seguía clavada porque en los momentos en los que de verdad me necesitó no estuve ahí para él, por el puto trabajo.

Después nos distanciamos un tiempo porque la relación que teníamos se volvió tan fría que ni siquiera nos echábamos de menos, aún recordaba esa sensación con un mal sabor de boca. Pero la verdad es que verle aquel día en el avión, resultó ser un tremendo golpe de suerte que agradecería siempre.

Pensé con una sonrisa en mi cara subiendo las escaleras para irme a dormir.

Por otro lado, no sabía cómo agradecerles que me dejaran quedarme allí, eran tan buenos amigos después de todo...

Y Isak me había visto y ni siquiera se había acercado para saludarme o abrazarme, quizás sí que me guardaba algo de rencor por todo aquello...

Y ahora debía decirle que me iba a casar con la tía que le beso en la fiesta de Neón (mucho antes de conocer a Even) y a la cual dejó tirada en Halloween.

La misma que se lio con Chris en mi cara y que le puso los cuernos a este con su profesor de Yoga.

Demasiada información para un angelito como Isak.

Me iba a, literalmente, matar.

Me dejé caer en la cama y me dormí tras poner la alarma del día siguiente pensando en cómo se habían comportado Chris y Isak, estaban... juntos, muy juntos. No me iba a meter en absoluto, pero me pareció extraño que Chris abrazara a Isak por la espalda o que este se le abrazara mientras se sentaba en el sofá.

Me desperté pronto, me vestí y desayuné lo más rápido y silenciosamente que pude para no despertar a los demás. Vi que el coche de empresa me estaba esperando en la puerta tal y como avisé cuando llegué.

Conduje hasta el lugar donde me habían dicho usando el GPS de mi móvil, di a parar a un edificio llamado Torre Agbar, solo sé que parecía un consolador gigante algo que me hizo reír cuando bajé del coche.

AFTER YOU by MaybehappenWhere stories live. Discover now