Gakuen Baby Sitter {One-shot}

🐭 Nezu Chuukichi 🐭

Ser adolescente no es sencillo, menos cuando descubres que tus padres habían ascendido en sus respectivos trabajos y, eso, conllevaba a trasladarse a otro lugar. Dejar atrás el lugar donde se crió, a sus amigos, su escuela... prácticamente tenía su vida hecha en aquella ciudad.

— No me gusta esto, que sepáis que estoy totalmente en contra. –repitió la joven mientras miraba por la ventana del auto con una expresión que delataba su enfado.

— Lo sabemos, no has dejado de repetirlo desde hace semanas. –comentó su madre desde el asiento delantero.

{T/A} {T/N} miró las casas residenciales que se iban encontrando a medida que se iban acercando a su nuevo hogar. "Hogar", seguía oponiéndose a esa idea a pesar de que debía adaptarse a un lugar nuevo, gente nueva... nada sería igual.

Pronto llegaron a la casa, allí ya se encontraba el camión de la mudanza que había llegado antes que ellos. Ahora llegaba la parte difícil, desempacar sus cosas, colocarlas... empezar de cero. "Debí de nacer para vivir en desgracia" pensó mientras veía a su padre bajar del coche y pedirles a los de la mudanza que ayudasen a descargar las cajas.

Ella bajó de última, dirigiéndose al interior de la edificación, era una casa como cualquier otra, no había nada de especial salvo vacío. No se sentía en casa.

— Con el tiempo sentirás que estás en casa. –la voz de su madre la devolvió a la realidad, haciendo que se girase hacia ella.

Como solía suceder, su madre tenía la habilidad de leer sus pensamientos y sus estados de ánimo. Le pasó una caja y le ordenó llevarla a la cocina, cosa que hizo sin dejar de quejarse, no estaba de ánimo para hacer cosas.

Una vez realizada la labor, se dio la vuelta con toda la intención de dirigirse al piso superior en busca de su cuarto cuando, sin esperarlo, chocó con uno de los hombres de la mudanza que llevaba dos cajas y, por lo cual le cayeron encima, asustando a la oji{c/o} que se quedó unos instantes en shock antes de acudir a la ayuda del hombre.

— Lo siento mucho, no me di cuenta de que estaba detrás de mí. –se disculpó repetidas veces más mientras le quitaba una de las cajas.

— No pasa nada, estoy bien.

Aquella voz, ligeramente apagada, como si quisiera pasar desapercibido, llamó su atención dado que no sonaba con la gravedad que se esperaba en un hombre. Se fijó en que el hombre, en realidad, era un chico de su edad; por la ropa parecía delgado y sus ojos estaban cubierto por el cabello que caía sobre ellos, pero ella pudo vislumbrar su mirada oscura y profunda. "¿Habrá algún motivo por el que los oculte?" se preguntó a la par que le miraba levantarse, disculpándose como si hubiese sido él el causante del accidente y regresó por donde había aparecido. La de cabellos {c/p} tuvo la sensación de que parecía bastante incómodo.

El resto del día, la familia {T/A} estuvo desempacando sus pertenencias y dándole forma a la casa, aunque les llevaría un tiempo.

— Mañana tendremos que ir a la Academia Morinomiya para terminar con el papeleo.

"Por favor, dejad de recordarme que tengo que ir a un lugar con desconocidos para rehacer amigos" suplicó mentalmente la menor, ojalá hubiesen estado más cerca de su antiguo instituto.

Rápidamente, llegó el día de terminar con los papeleos de la academia y conocer a sus nuevos compañeros. Siguió al tutor de la clase avanzada, quién la anunció ante los demás y le dio la palabra para presentarse.

- Soy {T/A} {T/N}, un placer.

Nada más decir su nombre, todos los alumnos comenzaron a murmurar sobre su apariencia y la alegría que les daba tener a una nueva compañera. Sin embargo, la susodicha se limitó a sentarse en el sitio que le indicó el profesor, en ese momento no estaba de ánimo como para saludar a sus nuevos compañeros.
El día pasó en un parpadeo y ya era hora del almuerzo, quería encontrar un lugar tranquilo lejos de todos. Cuando iba a salir del aula, tropezó con alguien, casi cayendo al suelo y el "casi" era la clave, pues notaba un brazo alrededor de su cintura que evitaba su caída; abrió los ojos y vio al chico que había estado en su casa el día anterior.

— ¿Estás bien?

Tardó un poco en responder, pues se había quedado hechizada por aquella mirada oscura; avergonzada, se separó de aquel agarre y respondía a la pregunta.

— Ya veo, me alegro.

Tras decir aquello, el chico, junto a su amigo, siguieron su camino por el pasillo; dejando a una joven {T/N} sonrojada en medio del pasillo con la mayor parte de las chicas mirando hacia su dirección.

— Oh~ que suerte has tenido, {T/A}-san.

Una de sus compañeras se había acercado a ella junto a otras chicas de su clase para hablar del chico que la había salvado de saludar al suelo.

— Siempre he querido tener una escena así con Nezu-kun. –comentó otra con el rostro más sonrojado que el de la propia protagonista del accidente.

— ¿Nezu-kun? –preguntó ella, hasta el momento no sabía cómo se llamaba aquel chico.

— Sí, el chico que te ha sujetado de esa manera tan tierna. –afirmó otra poniendo cara de enamorada.

¿Había sido tierno? No se lo pareció dada la situación, frunció el ceño mientras observaba a las chicas a su alrededor hablando del misterioso Nezu. Giró su mirada hacía el lugar por donde se habían ido los muchachos, sorprendiéndose, pues su salvador estaba mirando en su dirección mientras estaba mezclado entre un grupo de chicos. ¿La estaba mirando a ella?

✘✘✘

Nezu no podía quitarse de la cabeza la imagen de aquella muchacha que había visto en aquella casa, incluso se había llevado una sorpresa al descubrir que también iba ir a la misma academia que él, a su misma clase. Parecía que sus encuentros siempre serían accidentes, pero no le desagradaba del todo, cerró en un puño la mano con la que había sostenido a la chica momentos antes. Recordando aquella sensación que se había quedado impregnada a la par que la miraba hablar con otras chicas; al menos hasta que la vio dirigir su mirada hacia él, notando que su corazón daba un vuelco al ver su rostro levemente sonrojado y la sonrisa de gratitud que le brindó.

— ¿Chuukichi, estás bien? –preguntó Yagi cuando vio que apartaba la mirada repentinamente.

— No es nada. –respondió secamente mientras se cubría parte de la cara, ocultando un suave sonrojo.

Solo podía definir aquella situación de una forma. Un dulce accidente.

【Cᴏɴᴛɪɴᴜᴇ...?】

Hallo~

Aquí os dejo un one shot del chico misterio, Nezu. Espero que os guste.

Dado que se acercan las fechas navideñas, he pensado en hacer un especial de Navidad, tenía pensado volver a hacerlos de Kamitani y Kashima, pero añadiendo a un tercero que elegiréis vosotras/os.

➤ Usaida.

➤ Inui.

➤ Yagi.

Espero vuestros comentarios con ansias, también si preferís otro personaje (que gane a los que tenía pensado) podré hacerlo.

Vuestras opiniones y estrellitas son bien recibidos.

Uη ѕαℓυ∂σ, Lαу