Uneven | Julian Draxler.

14

CAPÍTULO 14 |Aceptación.

Lía.

Suspire por tercera vez casi perdiendo el último gramo de paciencia que tenía, eran las ocho y cuarto y mi amiga estaba atrasada hace veinte minutos.

Me senté en el escalón, estaba en la cuadra del gimnasio, cansada con hambre y deseando un baño de agua caliente. Observé mi celular pero nada, Kristine no había mandando ningún mensaje. Y yo ya estaba planeando como matarla.

¿Por qué? Simple, ella prometió pasar por mí a la salida del gimnasio para ir a su departamento arreglarnos ahí y después salir a cenar solas como nos debíamos, después de una semana que Marco había llegado de sorpresa. Pero, parece que no iba a pasar, porque mi amiga me había dejado plantada, al parecer.

Yo no tenía novio para que me hagan esto y de igual manera lo hacía mi amiga. Lindo.

Sí era por mi, me iría pero esta tarde había salido de prisa que no salí con dinero, así que tomarme un taxi no era una opción, o sí, porque podría ir hasta mi departamento y hacerlo esperar al taxista para buscar plata, pero suponía que la cena seguía en pie.

Cuando Kristine se digno o pudo o no lo sé, su nombre apareció en la pantalla de mi celular.

—¡Lia, lo siento, lo siento, lo siento! —es lo primero que escucho de parte de ella—. ¡No pensé que esta clase se iba alargar tanto!

—Kristi, estoy hace casi media hora esperándote afuera como una loca. —suspiro tratando de calmarme.

—¡Lo sé! ¡Por eso! Recién salgo de la uni, no llego ni con avión en diez ahí, así que alguien va por ti.

—Espera, ¿Que? —interrumpo confundida, me niego—. No quiero a nadie.

—Lia, ¿Tienes dinero para ir hasta mi departamento o te quedas ahí media hora más esperándome? —pregunta seria, me sorprende.

Kristine estaba más enojada, que tendría que ser al revés, ósea yo tendría que ser esa. Maldita.

—Te odio, lo sabes.

—Lo sé, sabía que podía pasar, Marco va por ti. ¿Bien? —avisa y no puedo creerlo, suelto una risa.

—¿Por que Marco? —siseo y viro mis ojos—. ¿Están saliendo y no lo sé? Además, ¿Que no tiene cosas que hacer para venir aquí solo porque se lo pides?

—Solo porque tiene que ir a buscar a la mejor amiga de la chica con quien quiere llegar a algo serio.

—Oh Dios, ¿En serio? —pregunto cambiando de tema alegre por mi amiga.