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CAPÍTULO 31 | Nueva oportunidad

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CAPÍTULO 31 | Nueva oportunidad


Dos semanas después.

La tercera vez que después de parar volvía a sonar mi celular, quería creer que era el despertador pero sabía que no. Todavía podía distinguir los sonidos de mi celular y sabía que no era el despertador, sino una llamada.

Abrí como pude los ojos, seguramente era temprano porque Julian dormía como un tronco a mi lado aún y la verdad era que no podía creer como no lo despertó mi teléfono.

Extiendo mi mano para tomar mi celular que no sé cómo estaba en la alfombra del piso aún sin estar cien por ciento despierta el indentificador decía el nombre de mamá.

¿Ahora que quería esta mujer?

—¿Mamá? —pregunto susurrando, no quería despertar a Julian.

Muy diferente a mi, mi progenitora habla gritando.

—¡Lia! Por fin atiendes, ¿para que lo tienes si no vas a contestarme en la primera llamada? —mis ojos están cerrados pero puedo sentir que mamá está en frente mío dándome un sermón y quiero dormir para siempre—. ¿Que estabas haciendo?

—Ay mamá, durmiendo, ¿que más? —suelto sin delicadeza, mi sueño se pasó y trato de levantarme de la cama de Draxler sin muchos movimientos.

Sabía que mi mamá estaba en esos días que le gustaba molestar así que si, si iba a hablar más fuerte y probablemente se iba a escuchar en toda la habitación.

—¡Mamá son las ocho de la mañana! —grito enojada cuando me aleje del pasillo del dormitorio, eso marcaba mi celular—. ¿Para qué me llamas a estas horas?

—Necesito contarte algo muy importante, pero quiero que sea en persona. ¿Puedes venir a casa? Desayunamos y te lo comento. —dice y nuevamente estoy poniendo mis ojos en blanco.

—¿Tengo otra opción? —cuestiono con ironía.

—Si, explicarme dónde estás ahora porque fui a tu departamento y no me atendiste la puerta.

Mis ojos se abren más de lo que pudo, el sueño se fue inmediatamente y me acerco a la ventana del balcón de Julian para pensar que decir.

—Si, me lo imaginaba... —responde a mi silencio la reina del drama—. Ven y te cuento la maravillosa noticia.

No tengo otra opción y quejarme no serviría, mamá sería capaz de venir a buscarme.

—En media hora estoy en casa. —confirmo.

Corto después de intercambiar más palabras y entro al baño para agarrar con ternura y romper el envoltorio del cepillo de dientes que me había comprado Draxler para cuando me quedara en su departamento.

Me hace recordar que debía hacer lo mismo para él.

Después de terminar con mi rutina de mañana, ingreso con cuidado de no despertarlo a Julian pero eso no es posible ya que el estaba sentado en la cama  poniéndose una remera.

Uneven | Julian Draxler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora