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CAPÍTULO 37 | Un cierre.
—¿H-hola?
Si, titubeo mirando en frente mío a la ex de mi novio. No sabía que podría decir o hacer en este lugar y no me tranquiliza mucho el hecho que sepa mi nombre y esa sonrisa a medias que me estaba mostrando.
—Te preguntarás cómo sé tu nombre. —se dice a si misma para hacer una mueca y sonreír más—. Bueno, que es fácil. Todos los medios de espectáculo acá hablan de la nueva novia de Jule, la principiante actriz.
No puedo descubrir si aquello lo dice en un tono despectivo o si en sí ella habla de esa forma normalmente.
—¿Qué quieres? —pregunto soltandolo sin más, sin mueca, sonrisa o forma amable. Estaba quedada por esta situación.
Ella va abrir nuevamente su boca para decirme aún con esa sonrisa de costado cuando vuelve a cerrar su boca y desvía su mirada de mí hacía atrás.
—¿Lena? —la voz de Julian hace una especie de eco en el lugar haciendo que me voltee a verlo.
Parecía muy sorprendido y desencajado de la situación por su rostro, boca semi abierta, cejas fruncida y un endurecimiento de ceño al instante a convertirse su hermosa cara en un poema.
—¿Qué haces aquí?
Ahí es dónde vuelvo a mirar a la mujer quién vuelve a cerrar su boca e intenta disimular una sonrisa, de eso sí me doy cuenta lo intento. Era clarísimo, no esperaba la pregunta de Draxler con ese tono.
Es que no sé que esperaba también esta mujer ¿Qué le invite a pasar a tomar el té?
—Julian. —murmura mirándolo más seria, a mí no me miró de esa forma—. ¿Cómo estás? ¿Bien, no?
Tragó saliva y creo o solo es mi imaginación que ambos escucharon eso después de la pregunta de la mujer presente acá.
Julian se acerca los últimos pasos colocándose a lado mío y respondiendo tratando de ser amable y volver a la pregunta del inicio.
—¿Qué haces aquí? ¿Pasó algo?
—No, nada. Solo pasaba... —intenta buscar las palabras y rompe el contacto visual para mirarme a mí con una mueca y volver a mirar a Julian—. Pensé en traerte la copia de la llave del departamento.
Ah, claro, ahí entendía sino de otra forma esto me iba a cerrar más a psicopatía de ex que una simple pasada porque de otra forma ¿cómo carajo subió?
Bueno, ahí me doy cuenta que estaba comenzando a subirme algo no sé si la molestia o la desesperación de ver a la mujer por quién mi actual sufrió bastante y que le fue casi imposible olvidar y por quién yo dudaba mucho que algún día Julián y yo pudiéramos ser algo.
—Ah, claro... Sí, la llave. —musita algo quedado Julian.
En ese momento siento una rara sensación así que giro mi cabeza para verlo parecía estar viendo a un fastasma o algo más grave, temo.
