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El lugar era un caos por completo, todos buscaban un asiento donde poder estar en primera fila en aquella sala de conferencias. Una gran pantalla en negro se levantaba frente a todos en la espera de ver algo realmente interesante para sus ojos. Todos sabían que pronto lo tendrían. Byron tomó asiento en la parte final de aquella gigantesca sala ubicada en el segundo subnivel.

Estaba nervioso, como nunca lo había estado en su vida, pero tenía que estar ahí. Colocó sus manos en el descansabrazo de la silla e hizo la cabeza para atrás en un intento de relajarse de todo. Suspiró inflando tanto sus pulmones que le dolió por un instante antes de soltar el aire. El sonido de las voces estaba molestándolo, todos hablaban y se preguntaban para que era aquella audiencia tan importante. Era lo mismo que Wyatt le había dicho a él:

"El intento dos está fuera de radar y se preguntan que diablos puede ser todo aquello"

El búnker seguía en cuarentena, pero al haber pasado unos pocos días no había problema con los suministros, así que aquello no era. ¿Eran todos estúpidos en la sala?

Los ojos azules del hombre estaban clavados en la puerta tras él que podía ver gracias a tener la cabeza hacia atrás, así que pudo ver con claridad como Nuha entraba acelerada a la sala buscando en todos lados a alguien con la mirada, hasta que observó a Byron en la fila frente a ella y suspiró aliviada.

— ¿Por qué tanto alboroto? — Byron inquirió con respecto a la actitud de Nuha.

Regresó la cabeza a una posición más normal y giró el cuerpo todo lo que pudo para poder hablar de una mejor manera con la chica de cabellos rojos. Ella dobló las rodillas para estar a una altura más cerca del rostro de Byron y que no los escucharan tan fácil.

— Hart viene en camino — Susurró y después llevó su dedo índice a su sien tocándola dos veces con la punta.

Esa era una señal que habían acordado para que él entrara en su mente y no tener que pedírselo explícitamente.

— *¿Qué tiene que venga Hart? Es el jefe, debería estar aquí siempre* — Nuha negó.

— *No viene solo* — Alcanzó a decir.

La puerta tras Nuha se abrió estrepitosamente haciendo que ella se levantara y girara para ver la escena.

Ahí estaba Hart, elegante e impoluto, su mirada se clavó en los ojos de la mayoría de los presentes antes de avanzar a lo largo de todo el auditorio y bajar las escaleras que lo llevarían hasta el escenario frente a todos. Tras él, estaba un chico mucho más chico que Hart, tal vez rozando los veinte tantos años; rubio, alto delgado, de ojos azules, casi tan elegante como Hart, pero había una vibra diferente en aquel chico, algo realmente diferente.

— Tanto tiempo, Nuha — Dijo el chico acercándose a la pelirroja y besándola en la mejilla — Creí que ya no te vería.

— Trabajo aquí. Créeme, aunque este lugar explote yo seguiré aquí. — El chico sonrió mostrando toda la hilera de dientes superiores, tan blancos y tan perfectos como el resto del chico — ¿Qué haces tú aquí? Creí que trabajabas en Carolina para el gobierno.

— Me necesitaban para algo — susurró cerca del rostro de la chica.

— ¿Vas a venir o debo esperar más? Moore — Hart llamó la atención de ambos y el chico caminó hasta donde estaba Hart con un paso tan seguro que parecía haberlo ensayado millones de veces — Todo mundo se debe preguntar qué diablos hacen aquí.

Nuha tomó asiento junto a Byron para ver la escena frente a todos. Colocó sus manos en el borde del vestido negro que usaba aquel día y trataba de prestar atención a la plática, pero no podía hacerlo.

TormentoWhere stories live. Discover now